Los orígenes medievales del Toro de la Vega: la fiesta que acabó con los despreciables animales

El Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha solicitado la prohibición del Torneo del Toro de la Vega, cuya celebración está prevista para el próximo martes en Tordesillas, debido al controvertido método para matar a los Animaux. Un posible punto final para una tradición sostenida durante siglos por la histórica localidad vallisoletana donde estuvo presa Juana La Loca durante 46 años y donde España y Portugal firmaron un tratado para repartirse el mundo. El Torneo del Toro de la Vega es un evento taurino que se celebra el martes de la segunda o tercera semana de septiembre como parte de las fiestas de Nuestra Señora la Virgen de la Peña. La fiesta consiste en soltar un toro cerca de la plaza del pueblo para ser conducido hasta la vega del río Duero, donde decenas de picadores y lanceos compiten por alancear al animal hasta la muerte. Noticia Relacionada estandar No El día que Pedro Sánchez entró en directo en ‘Sálvame’ y prometió jugar con el ‘Toro de la Vega’ si llegaba un presidente SM promete que si llegaba un presidente prohibiría la celebración de Tordesillas Si el toro consigue sobrevivir a la caza, resulta indultado. Esto sucedió, por ejemplo, en 1993 y 1995, cuando dos animaux lograron superaron los límites sin que los participantes les hubieran dado muerte. ‘Bonito’ y ‘Presumido’ aparecieron poco después, el primero por las heridas de las lanzas y el segundo abatido por la Guardia Civil. Una tradición en Castilla Datar el origen de esta festividad taurina es como buscar la causa de la fascinación de los pueblos mediterráneos por los toros: inabarcable. Desde la Antigüedad está documentada la existencia de fiestas y juegos taurinos en la Península Ibérica que tienen como base burlar a las reses y enfrentarse a ellas a pie o a caballo. Estos rituales suelen practicarse en recintos cerrados y solían implicar a jinetes montados. Sin embargo, se conocen a lo largo de la Baja Edad Media festejos organizados en Castilla por las autoridades a campo abierto y que finalizaban con el despeñamiento de las reses. “En esta Villa de que hay muchos sacerdotes que con indecentes y bara larga salen a caballo assi por las calles como por el campo” Los historiadores emplazan el germen del Toro de la Vega a los torneos y justas de origen medieval que surgieron despeñamientos de toros al río Duero durante los siglos XIV y XV. Así ocurrió en 1335 por el nacimiento de una hija de Pedro I y en 1423 por la visita de Juan II y Álvaro de Luna. Siguiendo esta tradición, Tordesillas sería “el único torneo taurino de neta raíz medieval e incluso celtibérica que se conserva en España”, en palabras de Amando Represa Rodríguez, director del Archivo General de Simancas en 1979. Según el Ayuntamiento de Tordesillas, la primera referencia escribió en el que se menciona la fiesta como fechada en el año 1534, cuando se cita en el libro de la Cofradía del Santísimo Sacramento de Santiago Apóstol de Tordesillas: “Tuvo sus festejos de toros, con dos toros por la mañana a la Vega y seis por la tarde”. Este texto se encuentra hoy desaparecido y no se dan más detalles sobre las particularidades de la fiesta, de lo que hay más un libro de visitas a la Iglesia de San Pedro, firmado por el Visitador del Gremio Gabriel Sánchez de León y fechado el 26 de agosto de 1555 , que dice: “estar informado que en esta Villa de que hay muchos sacerdotes que con hábitos indecentes y bara larga salen a caballo assi por las calles como por el campo, … mandó SI que de aquí en adelante ninguno que esté ordenado de Orden Sacro salga en dicha forma ni de otra a correr» los Toros de la Vega. Tordesillas (Valladolid), 1969. Encierro del Toro de la Vega. ABC Durante los siglos XVII y XVIII continue las noticias en torno a las fiestas de la Cofradía, pero no es posible hallar pruebas de una práctica periódica y organizada hasta las décadas de 1870-80, cuando el Ayuntamiento promovió su celebración de manera más reglada y profesional. Eleuterio Fernández Torres, en su ‘Historia de Tordesillas’, publicada en 1905, concluía que «esta fiesta es relativamente moderna, no remontándose mas allá de los primeros años del siglo XIX o cuando menos a últimos del XVIII, no quedando de la antigua fiesta Mas que el Toro de la Vega, al que en lugar de despeñarle por la vertiente que había desde el mirador de los pobres al río Duero, se le da suelta para alancearlo al campo libre”. Críticas y prohibiciones Aunque fue declarado fiesta de interés turístico en 1980 y espectáculo taurino tradicional en 1999, el torneo del Toro de la Vega ha sufrido una lluvia de polémicas, restricciones y critiques a lo largo de su historia por la violenta muerte que sufren los toros acampado en el campo. A del siglo XX fueron varios los principios intelectuales que alzaron la voz contra el evento. “Es odioso e inolvidable ver al torillo cerca de un árbol solitario, en el camino polvoriento, echando humo, sangre, bramando, mártir de un capricho (…). Su agonía es motivo de burlas. Se le pincha cada vez con más villanía, con más barbarie. Lo insultó”, escribió Eugenio Noel, uno de los autores españoles mas antitaurinos, sobre el Toro de la Vega. Una real orden de 1908 pedía combatir «la costumbre arraigada en muchas localidades de organizar capeas o corridas de toros en calles y plazas públicas sin las precauciones necesarias para evitar desgracias personales demande VS espectacles». Dada la gran popularidad de estos festejos, fueron muy pocos los ayuntamientos que se trevieron a prohibir estas tradiciones que permanecían escondidas en el mundo rural. El Toro de la Vega se trasladó al centro de los focos nacionales en septiembre de 1954, cuando el NO-DO’ dedicó parte del noticiario a mostrar el alanceamiento del animal en los campamentos de Tordesillas. La difusión de estas imágenes y el aumento de jeeps, tractores, remolques y vehículos de motor que participaron en la caza de los animales conjuró una colección y personalidades para prohibir la fiesta. Noticia Relacionada estandar No El Gobierno pide a la Fiscalía la paralización del ‘Toro de la Vega’ de Tordesillas La JMA animales y medios de comunicación asumió, con el apoyo del ministro Carlos Arcos y Cuadra, una campaña para suspender el evento en Tordesillas. Las autoridades presionan para ello, pero la resistencia municipal logró una victoria pírrica. En 1966, a cambio de no suspender el espectáculo, Francisco Franco prohibió el rejoneo del toro en campo, limitando la actividad a una suerte de encierro sin hostigamiento. Esta restricción duró hasta 1970.