El Consejo de Colegios de Médicos Valencianos (CCMV) alerta en un mapa dirigido a la Generalitat del previsible aumento de casos de infecciones respiratorias, tanto de coronavirus como gripe común, por lo que considera presciso disponer en centros de salud de test rápidos para poder diagnosticar a los pacientes Desde ahí que exijan a la Conselleria de Sanidad a entregar las pruebas para “agilizar el diagnóstico y evitar, en la medida de lo posible, el colapso de las consultas” en esta temporada de otoño-invierno.
El escrito enviado por el Consejo que agrupa a los tres colegios de médicos provinciales indica que “hemos recibido en los Colegios de Alicante, Castellón y Valencia varios consuls sur la impatience que está produciendo entre nuestros médicos y pediatras de Atención Primaria el afrontamiento en los próximos meses de la previsible oleada epidémica de gripe estacional que, como se sabe, se espera sea más incidencia y con mayor severidad clínica que en las temporadas anteriores. Asimismo, es altamente probable que nuestro enfrentemos tenga una nueva epidemia de contagio por Covid-19, que puede coincidir en el tiempo”. Por lo que, añade el escrito, “ante este escenario epidemiológico, es sin duda imprescindible un diagnóstico correcto de ambas enfermedades, que pueden tener una clínica indistinguible, y aquí viene el problema que queremos transmitirle:
“Conocemos, y está difundiendo en noticias desde los medios de comunicación general, que existen pruebas de detección múltiple de gripe A/B y coronavirus, que ya están disponibles en farmacias para su venta libre. Sin embargo, no está previsto que estén disponibles para los médicos de atención primaria del sistema público de salud”, explican desde el CCMV.
En el escrito, el órgano colectivo de los tres colegios de médicos, se indica que «sabemos que el nivel asistencia de Atención Primaria es el que con toda seguridad sufrirá en mayor medida las consecuencias de las próximas ondas epidemias de ambos virus, y, sin embargo, los médicos no podrán distinguirlos al no poder hacer un diagnóstico específico de gripe o Covid, mientras que los ciudadanos, al disponer de estas pruebas de venta libre en farmacias, acudirán a la consulta de su médico con un autodiagnóstico sin supervisión facultativa, lo cual deja tanto a médicos de familia y pediatras de Atención Primaria como a nuestra sanidad pública en una situación cuanto menos de inferioridad, por no decir de ridículo”.
El Consejo afirma que “se ha hablado mucho de gripalizar el Covid, menospreciando medidas como el distanciamiento y las mascarillas, que siguen reclamando las Sociedades Científicas para disminuir el impacto de la enfermedad, puesto que la pandemia aún no ha terminado, pero lo que parece aún menos comprensible mientras que desde el punto de vista deontológico como científico, es privado de la capacidad de realizar un diagnóstico correcto teniendo posibilidades técnicas y a bajo costo para ello. No parece el modo adecuado de controlar y tratar estas patologías (que, debemos recordar, producen un aumento de la mortalidad por todas las causas en sus ondas epidémicas), privar a los médicos de un diagnóstico certero que pueda garantizar un tratamiento correcto de los mismos «.
