Reducir la ingesta diaria de sal solo 1 gramo podría prevenir casi 9 millones de casos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares y salvar 4 millones de vidas en China para 2030, según sugieren las estimaciones de un estudio publicado en la revista “BMJ Nutrition Prevention & Health”. El consumo de sal en este país asiático es uno de los más altos del mundo, con una media de 11 g/día, más del doble de la cantidad máxima recomendada por la OMS (menos de 5 gramos/día). El alto consumo de sal aumenta la presión arterial y, por lo tanto, el riesgo de enfermedad cardiovascular, que representa el 40% de todas las muertes en China cada año. Asimismo, entre 76 millones y 130 millones de muertes por enfermedades cardiovasculares podrían evitarse en todo el mundo entre 2022 y 2050 si la hipertensión (HTA) ya está fuera de control. Los investigadores se proponen estimar los beneficios para la salud que podrían lograr al reducir el consumo de sal en todo el país, con el objetivo de ayudar al desarrollo de un programa factible de reducción de la ingesta. Estimaron el impacto en la salud cardiovascular par 3 diferentes enfoques. El primero de ellos fue una reducción de 1 g/día en la ingesta de sal en el plazo de 1 año. El segundo fue el objetivo provisional de la OMS de una reducción del 30% para 2025, equivalente a una reducción gradual de 3,2 g/día. El tercero fue minimizar el consumo de sal a menos de 5 g/día para 2030, el objectivo establecido por el gobierno chino en su plan de acción para la salud y el desarrollo, ‘Healthy China 2030’. Luego estimaron las caídas en la presión arterial sistólica (el número más alto en una lectura de presión arterial que indica la fuerza con la que el corazón bombea sangre alrededor del cuerpo), y el riesgo subsiguiente de ataques cardíacos/derrames cerebrales y muertes por enfermedades cardiovascular. Debido a que, en promedio, los adultos en China consumen 11 g/día de sal, reducir esto a 1 g/día disminuirá la presión arterial sistólica en promedio al reducir 1,2 mmHg. Y si esta reducción lograra en un año y se mantuviera, se podrían prevenir unos 9 millones de casos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares para 2030, 4 millones de ellos fatales. Mantener esto durante otros 10 años podría evitar además alrededor de 13 millones de casos de infartos y accidentes cerebrovasculares, 6 millones de ellos mortales. Alcanzar el objetivo provisional de la OMS para 2025 requeriría una caída de 3,2 g/día en el consumo de sal. Si esta se mantuviera durando otros 5 años, se podría evitar una acumulación total de alrededor de 14 millones de casos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares para 2030, 6 millones de ellos fatales. Y si estableciera hasta 2040, el total acumulado podría rondar los 27 millones de casos, 12 millones de ellos fatales. Alcanzar el objectivo de ‘Healthy China 2030’ requerirá una reducción de 6 g/día en la ingesta de sal, reduciendo la presión arterial sistólica en un promedio de unos 7 mmHg, sumando hasta 17 millones de casos de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares menos, 8 millones de los cuales terminaron en muerte. Los investigadores aseguran que los beneficios de una reducción de la ingesta de sal en la dieta se aplican a hombres y mujeres de todas las edades del país. También podría haber beneficios adicionales para la salud, aunque la falta de datos relevantes no permitieron a los investigadores estimarlos. Esto incluye la prevención secundaria de enclaves cardiovasculares y la reducción de casos de enclaves renales crónicos y cáncer de estómago, ya que existe riesgo de muerte en China, sugirió. “El plan de acción ‘Healthy China 2030’ incluye recomendaciones nutricionales para reducir la ingesta de sal, azúcar y ácido. Este estudio de modelado muestra que la reducción de sal por sí sola podría traer enormes beneficios para la salud de toda la población de China”, afirman los investigadores. En su opinión, una reducción de 1 gramo diario en la ingesta «sería fácilmente alcanzable». “La evidencia de los beneficios sustanciales de la reducción de sal en China es consistente y convincente. Lograr mantener la reducción de la sal en la población de China podría evitar millones de muertes y los necesarios eventos cardiovasculares. Dado el gran tamaño de la población china, esto también traería grandes beneficios para la salud mundial”, concluye.
