«Los gemelos sienten que la otra persona es su otra mitad y puede quedar la idea de ‘si ella se va, yo también me voy'»

La policía investigó si la muerte de dos mellizas de 12 años en Oviedo tras precipitarse de un sext piso fue suicidio. Un informante reciente de la Fundación ANAR alertó sobre el incremento de la conducta suicida entre los menores de edad. Tan pronto como en 1994, marchó al teléfono de la fundación de ayuda a niños, niñas y adolescentes, las llamadas de menores solicitando auxilio por presentar conducta suicida se han multiplicado por 34, advirtió ANAR.

Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 22 niños menores de 14 años se suicidaron, un 57 por ciento más que en 2020, cuando se quitaron la vida 14. Las cifras son muy superiores a las de 2018 y 2019, cuando fueron 7 los menores de 14 que se quitaron la vida. Es decir, el porcentaje ha crecido un 214% en dos años.

Los expertos ven en las consultadas un aumento real de esta conducta suicida entre menores de edad. Así lo señaló Natalia Ortega, psicóloga especializada en infancia y directora de Activa Psicología. “Sí que vemos un aumento de la conducta suicida entre niños, con mucho aumento de autolesiones y de ideación suicida que afortunadamente muchas veces no llega a consumirse”, explicó. También afirmó que el incremento se da también en los trastornos relacionados con el estado de ánimo, la conducta alimentaria e incluso la personalidad.

Al cierre de 2022, el teléfono de ayuda de ANAR recibió 7.928 consultas por ideación suicida e intenciones suicidas, lo que representó 4.554 casos en los que la fundación salvó la vida a menores de edad. Las principales causas que llevan a los niños a tener estas ideas, resalta Ortega, son el ‘bullying’, el aumento de casos de abuso sexual o los trastornos de identidad, entre otros. También la peor tolerancia a la frustración: “Los adultos les ayudamos menos a gestionar esa frustración haciendo que lo tengan todo de manera inmediata o mejorar la solución para todo. Cuando se enfrentan a determinadas dificultades a nivel social o escolar no tienen habilidad para afrontar esa frustración”.

Pero las redes sociales, asegura esta psicóloga, juegan también un papel importante. “Cada vez tienen mayor acceso a todo tipo de contenidos y muchas veces se refugian en las redes y les empiezan a invadir contenidos de chavales que a lo mejor están pasando por momentos depresivos y cuentan sus experiencias, o incluso dan ideas por así decirlo sobre cómo poner fin al sufrimiento y optar por desenlaces tan fatales“, remarca.

El caso de Oviedo, de confirmarse que se trate de un suicide, tiene paralelismos con el de Sallent, en el que dos hermanas saltaron juntas desde un tercer piso y una de ellas murió. En ambos casos eran mellizas o gemelas. “Los gemelos, desde pequeños llevan la misma trayectoria de vida y en lo emocional sienten que la otra persona es su otra mitad”, explicó Ortega. For the general, say, uno de los hermanos suele ser más dominante sobre el otro, que establece una especie de sumisión. “Puede quedar la idea de ‘si ella se va, yo también me voy, porque no se vivirá sin mi otra mitad’. La personalidad que se conforma en los mellizos o gemelos hacen que vayan creciendo unidos hasta la etapa en la que cada uno toma su rumbo”, apunta.