Las temperaturas han bajado de forma notable desde el inicio de 2023, lo que provoca que, sobre todo Durante las primeras y últimas horas del día, crezca la posibilidad de encontrarse con placas de hielo en la carretera. Si al frío sumamos las precipitaciones caídas en algunas provincias, sobre todo en las zonas de montaña, la nieve se suma a la lista de dificultades a la hora de conducir.
El principal problema cuando se conduce sobre placas de hielo es la pérdida de adherencia del neumático y la f alta de tracción. Esto significa que el impulso que es capaz de generar nuestro vehículo no se puede transmitir al asfalto y nos queda parados, en el mayor de los casos, o incluso podemos llegar a sufrir deslizamientos. A esto se le suma que por debajo de una determinada temperatura algunos elementos de nuestro coche, como los neumáticos, batería o aceite, pueden perder prestaciones o incluso llegar a tener problemas.
Para detectar una placa de hielo, según la DGT, se debe estar pendiente de la temperatura exterior; si el vehículo está en el termómetro, notará si la temperatura es baja a niveles de helada (por debajo de 3ºC). Salvo excepciones, no encontrará una carretera completamente helada, sino placas de forma imprevista. Conviene circular en marchas largas y con más cuidado en umbrías y puentes.
Asimismo, la Fundación de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) recomienda a los conductores extremar la precaución al volante por la aparición de hielo y nieve en la calzada. Recomendamos conducir sólo los trayectos estrictamente necesarios, si quiere preocuparse por la meteorología parte de la AEMET y los avisos de la DGT carreteras, y no ensuciar sin el candado en el maletero del vehículo.
Si nieva o hiela es mejor no conducir. El pavimento estará deslizante; la visibilidad se reducirá; las carreteras pueden estar cortadas, etc. Quien tenga que hacerlo, debe consultar el parte meteorológico en www.aemet.es, o bien, el estado de las vías en la página web de la DGT.
Montar neumáticos de invierno es una buena alternativa nativa para proporcionar mayor agarre con temperaturas inferiores a 7ºC. Además, si se reduce considerablemente la velocidad, la lentitud del neumático puede provocar que, a tan solo 20 km/h, la carretera se deslice en una curva con hielo.
Cuando se conduce sobre nieve o hielo, es muy difícil mantener la trayectoria del vehículo, incluso a bajas velocidades (especialmente sobre hielo). Por ello, el conductor ejecutará las maniobras de manera progresiva y sin abruptidades. La dirección, los frenos, el acelerador, etc., deben utilizarse con suavidad.
Sobre hielo puede llegar a necesitar hasta 10 veces más espacio para detener su vehículo, por lo que hay que amentar la distancia de seguridad.
Si es necesario llegado el caso poner cadenas, se debe saber cómo hacerlo. Lo mejor es que emplee guantes y practique antes de ensuciar. El candado se encuentra en el eje motriz.
Luz de posicion y cruce
En caso de nevada, es obligatorio encender, al menos, la luz de posición y cruce. Asimismo, si el vehículo dispone de luz antiniebla delantera, será aconsejable quemar la también. En esta situación está prohibido utilizar la luz antiniebla trasera. En caso de fuertes nevadas, es obligatorio encender la luz antiniebla trasera. Se desconectará cuando exista riesgo de deslumbramiento, por ejemplo, en vías urbanas con retenciones.
Al conducir sobre nieve hay que circular por las roderas que haya dejado otro vehículo, cuando haya suficiente nieve en la calzada. En caso de poca nieve, circular por fuera de las roderas, pero paralelamente a su trazado. Además, los conductores deberán circular a poca velocidad y mantenerla (siempre que se pueda), impidiendo acelerar y frenar en lo posible. Si fuera necesario frenar, siempre es mejor realizar deceleraciones suaves (sólo levantando el pie del acelerador). Si la frenada es más fuerte, es mejor utilizar el freno con suavidad (que actúa sobre las cuatro ruedas) que una retención brusca del motor (que sólo frena 2 ruedas).
Al conducir sobre hielo, el conductor tiene que saber que es probablemente imposible conseguir manejar el vehículo con seguridad. Si el hielo aparece poco a poco sobre el pavimento, la dirección del vehículo será excesivamente blanda. Iniciar la marcha sobrio sobre un lugar del cielo, intentar compaginar con marchas largas, acelerar muy suaves, intentar no tocar el freno, girar la dirección con suavidad.