Las pruebas que demuestran que Iñigo Onieva mente

Íñigo Onieva se encuentra en una crucijada. Desde que el pasado viernes se hicieron públicas unas imágenes en las que aparecían besándose en el festival Burning Man, la cascada de informaciones y comentarios ha sido imparable. El empresario salía al paso de los señalamientos asegurando que cualquier parecido con la realidad era pura coincidencia. Onieva no solo desafió a su novia, Tamara Falcó, sino que retó a la prensa al afirmar con contudencia que el vídeo controvertido no era actual, sino de 2019.

Con paso firme y ante la incómoda presencia de Tamara, declaró su amor y culpó a los maledicientes de tan dolorosa situación. La sorpresa llegaba tan solo un día después. Tamara borraba para siempre la publicación instagramera en la que anunciaba que se casaba con Íñigo. Un post en el que vindicaba sus sentimientos y en el que agradecía encontrado con el que, sin ningún género de dudas, convenció al hombre de su vida. Hay quien piensa que algo sucedió para que Tammy decidiera borrar el pasado e irse desde su casa hasta la de su madre.

El programa ‘Ya es verano’ de Telecinco fue el único testigo de la salida atolondrada y nerviosa de Tamara que confesó sentise agobiada ante las preguntas de la prensa. No es para menos. Esos mismos periodistas a los que critican ferozmente en su documental de Netflix por querer romper su relación, demostraron con pruebas que el beso traicionero es de hace apenas dos semanas.

No solo porque Íñigo viste igual que en otras fotografías de la misma jornada ni porque lleve un collar que en 2019 no lucía. La música que sonaba Durante su beso -y no solo en Instagram- será un remix publicado hace solo cinco meses. El programa ‘Socialidad’ desvela que, además, Onieva tocó una cantimplora con el logo de ‘Lula’, la discoteca que corre y se estrena en las finales de 2021.

Desde el entorno de Íñigo insiste en que está preparando una respuesta para intentar salvar allí su relación, sobre todo, para que Tamara respire tranquila.