28/10/2022
Actualizado a las 21:32
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“Sin luz no hay pan”. Bajo esta proclamación, la Confederación de Panadería, Pastelería, Bollerías y Afines (CEOPAN) convocó una fiesta entre las 12:00 y las 12:15 en las negociaciones del sector para protestar por el aumento de los costos de producción derivado de la inflación.
El encarecimiento de las materias primas y en especial, la energía, está obligando al cierre progresivo de estos comercios y provocando que los pequeños pueblos se queden sin pan, señalan desde CEOPAN.
«Estoy pagando de la luz más del doble, he pasado de pagar una media de 3.000 euros a pagar 6.200 euros, así como del gas que ha subido un 50%, ahora pago 1.400 euros cuando antes pagaba unos 500 euros», ha señalado el gerente de la panadería valenciana Horno de San Pablo en Europa Press.
Con el apagón, los autobuses integrantes pueden poner en valor el sector, que dan empleo directo a más de 190.000 trabajadores en España, y conseguir su inclusión en la relación de los sectores intensivos en consumo de energía.
“En este camino no estamos solos, desde nuestra Confederación Europea de Panaderos y Pasteleros (CEBP) se está también presionando a la Comisión y al Parlamento para que nuestro sector se incluya entere los esenciales a todos los efectos, incluyendo, especialmente, el energético” , afirmó CEOPAN.
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