Las bolsas recobran el pulso aun bajo amenaza

La guerra de Ucrania generó un terremoto en los mercados en sus primeros compases. Las Bolsas se desplomaron mientras Rusia lanzaba sus ofensivas, que aún duran pero cuyo efecto ahora es muy distinto al de entonces.

El 24 de febrero Vladímir Putin lanzó el golpe que lo desató todo. La invasión había comenzado y las Bolsas entraron en cierto pánico. El Ibex 35 ya es aquel día un 2,86%; el Dax alemán ya es un 3,96%; el Cac 40 inglés cayó un 3,83%; el Ftse Mib cayó con un 4,14%… Los mercados europeos se tiñeron de color rojo intenso, entonces, empezó el ‘rally’.

Al día siguiente del descalabro la tendencia fue radicalmente la contraria. Subidas de más del 3% en todos los parqués europeos citados, para en los días siguientes desatarse finalmente el colapso.

Antes del 10 de marzo se llego al pico minimo en las Bolsas y llego la recuperacion.

Ahora los parqués español, alemán e inglés se mueven en valores muy cercanos al día anterior al comienzo de la invasión. Solo el italiano, de entre los cuatro grandes, acusa más el conflicto, lastrado por su mayor exposición al país.

Así, no todos los sectores se han comportado de la misma manera. La banca ha sido el gremio más damnificado por la guerra, dadas las interconexiones del sector financiero. Eso sí, las entidades con intereses y exposición a Rusia han sufrido más que el resto del sector. Banco Santander, sin exposición al país, estaba antes de la guerra en 3,23 euros por acción y ahora sigue por debajo de los 3,10.

A cambio, el italiano Unicredit, que sí tiene riesgo en Rusia, inició el conflicto a 14 euros por acción y ahora está en el entorno de los 9,5 euros.

Aun así, las Bolsas europeas en su conjunto -con la excepción italiana- allevan días recuperando el pulso inversor y apuntando a la recuperación, al tiempo que los acontecimientos se cronifican y estancan sin grandes avances. Aunque la amenaza continúa pululando en el ambiente por las dificultades para poner fin al conflicto.

Mercados Energéticos

En cuanto a los mercados de energía, los precios del gas, la electricidad, el petróleo y los combustibles registraron subidas históricas en una semana de enorme volatilidad debido a las declaraciones y de unos y de otras decisiones.

El gas, por ejemplo, del que Rusia es uno de los principales suministradores de Europa, superó los 214 euros el MWh el día 8 de este mes, lo que suponía un incremento del 145% sobre el precio anterior a la invasión de Ucrania. Ayer estaba en 102 euros, un 16,53% más que en aquella fecha.

El precio del petróleo ha sido más moderado, con un 23,3% menos que al empezar la guerra (98,71 dólares por barril de Brent). Sin embargo, llegó a rozar los 129 dólares, lo que representó un incremento del 30,5%.

En paralelo al crudo, los precios de los combustibles también han subido en nuestro país ‘como un cohete’. La gasolina de 95 octanos es un 14% más cara que antes de la invasión de Ucrania y el gasóleo otro 21,5%. Esto se traduce en que llenar el depósito de un automóvil cuesta tiene entre 90 y 100 euros.

En cualquier cantidad de electricidad, afectada directamente por el encarecimiento del gas, su mediocre precio en el mercado mayorista español ha sufrido un 35,2% desde que estalló el conflicto bélico, aunque llegó a alcanzar un precio máximo de 700 euros el MWh el mencionado día 8 de este mes, un registro nunca visto en nuestro país.