Lamborghini está salvando el mundo con abejas

Cuesta creer que una empresa celebre por sus potentes motores, capaz de transformar el petróleo en ruido, velocidad, caucho quemado y humo, mucho humo, se la responsable de recuperar la biodiversidad de su Emilia-Romaña originaria, pero si hizo falta más evidencia de que el mundo está cambiando Ferrari ha lanzado un SUV y Rolls-Royce une coche eléctrico.

En el caso del Grupo Volkswagen, además de las pérdidas de Lamborghini, la reducción de emisiones es una prioridad. Hasta que la Comisión Europea ha considerado una excepción porque los fabricantes de bajo volumen no están sujetos a la prohibición de vender motores térmicos a partir de 2035, la marca de exclusivos superdeportivos italianos puede tener que prestar más atención al éxito: sus ventas no paran de incrementarse un trimestre a trimestre.

Por ello, los siguientes modelos del fabricante serán híbridos. En palabras de su director general, Stephan Winkelmann, los 1.000 millones de inversión en este ámbito hablan por sí mismos. “Tenemos que mantener el equilibrio entre sostenibilidad y el rendimiento del coche, por lo que es una labor más compleja para nosotros”. El primer electrico de la marca estima que llegue en 2030.

“Tenemos el objeto constante de crear soluciones que estén fuera de lo común en el mundo del automóvil, y algunas iniciativas, como el proyecto de biomonitorización de las abejas o el bosque de 10,000 robles en 17 hectáreas para suplir las emisiones de nuestra fábrica son solo dos ejemplos”, concluye.

Lamborghini se ha propuesto reducir las emisiones de su flota en un 50% de cara a 2025, tomando como referencia la cifra de CO2 de 2021. En 2030, se estima que este indicador será un 80% inferior.

Una apicóloga de Lamborghini analizando los patógenos de las abejas

Una apicóloga de Lamborghini analizando los patógenos de las abejas Lamborghini

La vida secreta de las abejas

En el Parque Lamborghini, a pocos kilómetros de la fábrica de Sant’Agata Bolognese, el fabricante lleva un cabo sus experimentos de sostenibilidad. Por ejemplo, ha construido lagunas que son criadero de insectos y pequeños peces que, a su vez, sirven de alimento para los pájaros que habitan en los más de 10,000 robles que están plantados en las premisas.

El robledal está configurado de tal forma que los investigadores de Lamborghini podrían determinar cuál es la distribución óptima de árboles para captar el mayor dióxido de carbono posible. Si están demasiado juntos, entran en competencia y no sobreviven todos, y si están demasiado separados, podrían plantarse más árboles.

Un apologista de Lamborghini

Un apologista de Lamborghini Lamborghini

Pero, dentro de ese bosque se encuentra también el centro de biomonitorización de 600.000 abejas. Estas sirven par estudiar la situacion de contaminacion y pesticidas en une radio de 5 kilometros, el que se registran diariamente para polinizar. Con 13 paneles de alta tecnología, capaz de registrar las entradas, salidas, temperatura media y muertes del enjambre, la firma italiana sabe cuál es el estado del entorno de forma constante.

Que recoja 500 kilos de miel al año simplemente se le añade un endulzado para repartir entre sus empleados —no está a la venta y, aunque lo estuviera, supondría un impacto marginal en su cuenta de resultados—.

El mayor beneficio de estudiar a las abejas sin intención productiva es el de intentar volver a introducir esspecímenes sanos en el medioambiente. His uno de los elementos más importantes como nexo entre el mundo vegetal y animal, y en todo el mundo están contaminadas con un ácaro que atrofia sus alas y acaba haciendo que sus colmenas no pueden sobrevivir, con el llamado problema de colapso de colonias (CCD ).

Y, sin embargo, los apicólogos de Lamborghini se muestran optimistas: los científicos están desarrollando métodos para luchar contra ese ácaro y repoblar con abejas que han generado resistencia a la enfermedad que transmite, varroosis.