Lagarde tiene un Trichet

Nadie se lleva bien con la jugada del Banco Central Europeo de la semana pasada. Sorprendieron al mercado con un mensaje mucho más duro de lo esperado cuando el trabajo ya se lo habían hecho el resto de los bancos centrales. Fue una pataleta que recuerda los peores momentos del banco en la época de Trichet que creo que todavía hoy sigue justificando las subidas de tipo que acometió en 2008 o 2012 en el arranque y ya bien metidos en la peor crisis financiera de la historia. En cierta medida la dureza del mensaje parecía una contrapartida al ala dura del Consejo a haber subido los tipos ‘solo’ medio punto. Desmarcarse ahora del resto de bancose central es un despropósito. Desde el punto de vista de control de la inflación no vas a conseguir nada. Y en lo que respeta a la verosimilitud de la institución en su lucha contra ella, probablemente se hayan obtenido lo contrario de lo pretendido. Han dado la sensación de que por lo menos una parte no está tranquila con lo hecho hasta ahora y por eso ha requerido un endurecimiento a destiempo y en contra de lo que hacen el resto de bancos centrale que ya han empezado a levantar el pie del freno . La inflación en Europa va por detrás del resto del mundo desarrollado exclusivamente porque el precio de la energía ha tardado más en darse cuenta de la vuelta por lo que ha pasado con el precio del gas. Pero eso no quiere decir que no vaya a corregir ni que no lo vaya a hacer igual de rápido como ya estamos viendo que pasa, por ejemplo, en España en el que el tope del precio del gas lleva funcionando desde el verano. En los próximos meses vamos a ver una fuerte caída de la inflación y el BCE lo sabe. Noticia Relacionada el quinto en discordia opinion Si Tipos de interés (reales) negativos José Ramón Iturriaga Que el dinero se revalorice menos que los precios incentiva el endeudamiento del sector privado Lo más seguro es que las lecturas de inflación que vayamos conociendo en los próximos meses les permitir desdecirse y acompañar sus políticas al resto de bancos centrales como han venido haciendo hasta ahora. El ‘maspapismo’ fue un problema de otras épocas ya superadas y que no trajeron nada bueno. Es muy poco deseable volver atrás después de lo aprendido estos últimos años. Ha sido tal el disaguisado que no estaría mal que saliera alguien con el criterio suficiente para matizar a la presidenta no tardando mucho aunque las pifias de esta señora empiezan a convertidor se la norma y no la excepción.