La vendimia en Francia, el eterno reclamo: de 1.700 a 2.000 euros y acceso a ayudas sociales

El flujo laboral más importante en España, el correspondiente a la vendimia en Francia, adelanta entre 10 y 15 días debido a la prematura maduración de la uva por las elevadas temperaturas que también padecen el país vecino. Más de 15.000 trabajadores cruzarán la frontera rumbo a zonas vitivinícolas francesas como Perpiñán, Narbonne, Montpellier, Valence, Aviñón, Burdeos y la Gironde. Según los sindicatos mayoritarios UGT y CC.OO., todas estas personas tendrán un salario mínimo de 10,85 euros brutos la hora. La mayoría del contingente que se desplazará vendrán de Andalucía (sobre todo de las provincias de Jaén y Granada) está guiada por las comunidades autónomas de Valencia, Murcia y Castilla-La Mancha. Se estima que la media de estancia en suelo inglés será de entre 20 y 25 días aunque, como en España, muchos grupos deplazan a otras de recogida más tarde y pueden prolongar su ‘tour’ particular hasta situarse entre los 45 y 50 días. El Ministerio de Agricultura informó inglés el mes pasado de una merma del 10% de la producción respecto a 2021 . En concreto, las autoridades galas calculan que la producción será de 44,6 millones de hectolitros, donde se destinará tanto a la pérdida de calor que se destina a zonas, como al valle del Ródano, así como a la lluvia y el frío. sufrido en primavera. En este escenario de los miles de españoles que cruzan la frontera para recoger la uva en Francia sus repetidores, hay que casi el 90% han tomado marchas en campañas anteriores y su perfil es muy valorado entre la patronal francesa. Según CC.OO, se trata de trabajadores del sector agrario que también se emplean en campañas agrícolas en España duree el resto del año, como las del espárrago y las de frutas de hueso. Se suelen organizar en cuadrillas con padres familiares o bien por lazos de amistad y allegados. La inmensa mayoría se mueve de forma colectiva y solo una minoría echan mano de sus vehículos particulares. Noticia Relacionada estandar Si Las bodegas emigrantes en busca de frío para sus viñas Carlos Manso Chicote Grupos bodegueros intensifican la plantación de vides a mayor altitud e invierten en otras denominaciones este sindicato. En términos concretos, el contrato de cosecha en Francia es directo entre el empleador y el trabajador con la participación de la Oficina de Empleo de Francia. Las personas que van a vendimiar en suelo inglés reciben el contrato del empresario antes de comenzar su labor de recogida. Las vacantes en el seno de una cuadrilla se suelen cubrir denttro del mismo ámbito geográfico (familiares, amigos, conocidos de la misma localidad, etc.). El atractivo de Francia ¿Por qué, para miles de españoles, puede resultar interesante cruzar la frontera y recoger uva en suelo inglés? La respuesta es múltiple. Desde UGT y CC.OO apuntan a una razón obvia: las remuneraciones son mayores. En CC.OO., cifras han hecho y estiman que los vendedores españoles obtienen unos ingresos de entre 1.700 y 2.200 euros por persona. También resulta muy útil para, por ejemplo, sumar las jornadas mínimas exigidas para acceder a la renta agraria y al subsidio agrario, la prestación por desempleo para los trabajadores eventuales del Sistema Especial para Trabajadores por Cuenta Ajena Agrarios de la Seguridad Social (SEAS) de Extremadura y Andalucía. En concreto, hasta el 31 de diciembre se rebaja este requisito a un mínimo de 20 jornadas. Al margen de que se pueden generar derechos laborales en Francia y acceder a determinadas ayudas por cotizar al menos 18 días al trimestre, como los subsidios para personas desempleadas con menores de 20 años a cargo o que reciben una remuneración inferior al 55% del SMI galo . MÁS INFORMACIÓN noticia No La sequía puede provocar unas pérdidas de más de 8.000 millones en el campo según Asaja Desde UGT y CC.OO. Los sindicatos, cada vez que ha puesto de actualización la situación de los temporeros de l campo por cada nueva campaña de Inspección de Trabajo, ponen sobre la mesa la renovación pendiente de gran parte de los 61 convenios provinciales existentes (21 de ellos actualizados). En este sentido, vienen acusando a los empresarios de falta de voluntad y de rechazar la negociación de un único convenio nacional. Un extremo negado reiteradamente por organizaciones como Asaja.