La respuesta al alumno de Cheste al pedir el examen en español y la hoja de reclamaciones: “Esto no es un bar”

El estudiante de FP de “Electromecánica de Maquinaria” en Cheste expedientado tras pedir los exámenes en castellano –en vez de en valenciano– recibió una despectiva respuesta de su profesor en una ocasión, cuando demandó la hoja de reclamaciones para dejar constencia por escrito: “ Esto no es un bar”. Lo peor para Andy Costa es que le puso un cero de nota en esa prueba y no le dejó hacerlo posteriormente, mientras se resolvía su solicitud. Ocurrió como sigue, según su relato: “Una vez en clase, delante de todos, preguntó de forma educada si me iba a traducir el examen y como me dijo que no, le pedí que me facilitara una hoja de reclamaciones, pero uno de los Dos profesores me dijeron que ‘esto no era un bar’ y que tenía que ir a Secretaría, puse en el examin mi número y la razón por la que no lo iba a hacer, y recuerdo que puse algo sobre el Tribunal Supremo». Acto seguido, lo entregó y se fue a cumplimentar la hoja de reclamaciones, tal como le indicaron los docentes, “sin que ninguno de los dos profesores” le dijera que no le permitían salir del aula para el trámite. Después, volvió y le mostró copy de su hoja de reclamo al profesor, como prueba de la razón por la que había salido de clase. “No quiso ni mirar mi demanda y solo listening que me saliera de clase porque es posible que me hable en valenciano”, grabó Andy, sobre uno de los episodios en que se basa el expediente disciplinario por el que está castigado en un “aula de convivencia» durante las clases de algunas de sus asignaturas, tal como publicó ABC . Su instituto agregó este desencuentro entre el alumno y sus profesores como una de las ausencias de clase injustificadas. Acceso al Complejo Educativo de Cheste en el que está integrado el instituto de FP donde estudia Andy Costa – ROBER SOLSONA Desde esta fecha, regreso de las escolaciones escolares de Semana Santa en la Comunidad Valenciana, está prevista la visita de la Inspección Educativa al centro de Cheste, según anunció la Conselleria de Educación tras saltar el caso a la luz pública, para realizar un “seguimiento” y recabar información. A priori, desde este departamento autonómico aluden a que además de las tensiones lingüísticas, este asunto también tiene su origen en “cuestiones de comportamiento” del estudiante. También aseguraron que había contado con la ayuda y el “acompañamiento” para progresar en el aprendizaje del valenciano. Andy es bilingüe en español e inglés por sus padres. Jurisprudencia La Dirección General de Educación subestimó la solicitud de resolución de Andy justificándola en jurisprudencia con la “doctrina” del Tribunal Supremo, el Constitucional y el TSJ de la Comunidad Valenciana acerca de la lengua vehicular. “El derecho a la educación que la Constitución garantizado no conlleva que pueda estar condicionada por la libre opción de los interesados ​​​​de la lengua docente”, citan, de una sentencia un favorable contra un recurso de inconstitucionalidad. Se argumenta que la potestad de las cuotas de uso de los idiomas cooficiales en el ámbito educativo es de la Administración y de cada centro docente, no del alumno. En su recurso de alzada contra esta resolución, la asociación Hablamos Español –que asesora a Andy– objetó que se trata de una interpretación “incorrecta” de la Constitución: “El alumno no puede elegir la lengua que utiliza el docente en las clases; pero la Administración no le puede privar de su derecho a utilizar, si así lo desea, la otra lengua oficial, especialmente en las pruebas de evaluación y sin que pueda ser penalizado”.