El Tribunal federal de Apelaciones de Arizona (Estados Unidos) ha bloqueado la decisión de un tribunal de primera instancia que permite la aplicación de una ley territorial que prohíbe ‘de facto’ el aborto, por lo que podrá interrumpir el embarazo hasta las 15 semanas de gestación .
Este fallo llega después de meses de incertidumbre respecto al derecho al aborto en este estado, ya que después de la derogación por parte del Tribunal Supremo del fallo Roe contra Wade de 1973 —el precedente legal que permitió hasta junio el aborto en el país—, en Arizona no ha entrado en vigor una norma que data de 1864 y permitía contener cinco años de prisión que facilitarían la interrupción de la gestación.
Sin embargo, el gobernador Doug Ducey sostenía que ley aprueba este 2022 y que entró en vigor tan solo hace un mes prevalecía sobrio la anterior y hacía legal el aborto hasta la semana 15 de embarazo, excepto cuando fuera salvar la vida de la madre, según recoge el diario local ‘The Arizona Republic’.
En este, los jueces han indicado en el fallo qu’los tribunales de Arizona tienen la responsabilidad de intentar armonizar las leyes de aborto del estado’. Tras lo que han estimado que “en el balance de las dificultades se posiciona a favor de otorgar la suspensión” de dicha norma, “dada la gran necesidad (…) de claridad legal en cuanto a la aplicación de las leyes penales”.
Tras conocer el otoño, la organización Planned Parenthood Arizona ha confirmado en un comunicado que reiniciará el procedimiento además de las clínicas, aunque ha anunciado que se tratará de una regulación temporal y que la antigua norma podrá recuperar su vigencia más adelante.
«If well the fallo de hoy brinda un respiro temporal a los arizonenses, the constant amenaza de esta prohibición extrema y casi total de l’aborto that no tiene en cuenta la atención médica de las personas en todo el estado, incluidas las supervivencias de violación o incesto , sigue siendo muy real”, ha asegurado la organización.
Por su parte, la oficina del fiscal general del estado, Mark Brnovich ha transmitido que “entiende que es un problema emocional” por lo que “revisarán cuidadosamente el fallo de la corte antes de determinar el siguiente paso a dar”.
