La Junta propone volver al carbón y aplazar el cierre de nucleares

El Gobierno de España tiene ya en su poder el documento de la Junta con su propuesta para hacer frente al contexto energético actual. A partir del rechazo al decreto-ley aprobado por el Ejecutivo Nacional, Castilla y León ha diseñado un plan que se basa en cuatro objetos e incluye 18 medidas. Entre ellos, “el uso de toda la capacidad de generación eléctrica, incluso mediante carbón allí donde todavía resulte técnicamente posible de acuerdo con las orientaciones europeas, aun cuando se trate de una medida temporal a corto plazo”.

La segunda propuesta, que requeriría un giro drástico en la política energética nacional, es la reprogramación del calendario de la capacidad de generación nuclear, como la que tiene la Comisión Europea, que considera técnicamente viable. También se apostó por reprogramar los fondos comunitarios para incrementar los destinados a ayudas al autoconsumo eléctrico y almacenamiento; activando “masivamente” el Plan de Renovación de Caldera, o potenciando el sector de la biomasa reduciendo los impuestos a los biocombustibles como pellets o astillas.

El documento ha sido dado a conocer este jueves, al término del Consejo de Gobierno, por el portavoz y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, quien ha destacado la necesidad de que elabora a nacional que nazca el diálogo y el consenso y que incluya el objetivo de bajar el precio de la energia. Desde los principios de la voluntariedad de las medidas de ahorro en los sectores privados y de obligatoriedad en las administraciones, la propuesta de la Junta ha insistido en que las posibles actuaciones deben “minimizar sus efectos sobre la actividad económica”.

Además, se apuesta por medidas a través de incentivos y actuaciones ejemplarizantes y “en ningún caso mediante mecanismos coercitivos y sancionadores”. En este punto, el consejero de Economía ha asegurado que aunque la Junta tiene capacidad de inspección, la prioridad no es sancionar”. “Una administración no puede dejar de hacer sus deberes para espesar en sancionar a comercios y hosteleros” cuando, además, “son víctimas, no culpables”. “Vamos a estar a su lado, apoyándoles”, ha insistido, sobre la base de que sus las empresas los que saben qué medidas tienen que adoptar para bajar su consumo energético y, por lo tanto, la factura. “Es equivocado pensar que lo sabemos las administraciones”.

El miércoles volverá a celebrarse la próxima Conferencia Sectorial de Energía en la que están presentes el Ministerio y las comunidades. Para entonces, ha advertido el consejero, “sería bueno saber qué es lo que el Gobierno quiere hacer”, una vez que ya tiene las propuestas de las autonomías.