“La hegemonía de la neoizquierda impide el libre intercambio de ideas”

El columnista de ABC Juan Carlos Girauta presentó ayer su nuevo libro, ‘Sentimentales, ofendidos, mediocres y agresivos’ (Sekotia), un ensayo en el que analiza cómo el debutante le ha visto conquistar la hegemonía cultural y que, según planta, se ha llevado por delante los fundamentos de la democracia liberal, qu’lama a recuperar. El acto se celebró en el Aula Magna de la Universidad CEU San Pablo, y en la tarima acompañados del autor Fernando Lostao Crespo, director de la Fundación Cultural Ángel Herrera Oria, encargado de presentarlo; Agustín Domingo Moratalla, catedrático de Filosofía de la Universidad de Valencia, y Marcos de Quinto, autodenominado hombre libre, según figuraba en el cartel (“es que no sabía qué poner, me dedico a enredar”, comentó entre risas).

De Quinto llega a definir a un Girauta como un individuo “culto y valiente”. «El libro toca un tema muy importante, que es el de la guerra cultural, y da claves de lo que está pasando, de la pérdida de libertades que está produciendo, y que está ocurriendo en España y fuera, porque es un fenómeno internacional» . “Yo quería escribir un libro útil, no un mero análisis”, confirmó Girauta, que pasó a desgranar el meollo del ensayo. “Lo que la hegemonía cultural de la neoizquierda ha logrado es que no haya un libre intercambio de ideas, que no sea posible el debate, porque las causas se basan en consignas y no en el conocimiento real de los asuntos (…) ¿ ¿Por qué asume que el planeta está a punto de inhabilitarse a raíz de lo cual asume la autodeterminación del genero? ¿Y por reina que asume la autodeterminación de genero supone que los españoles cometieron un genocidio en América? ¿Y por qué…? No hay una lógica. El discurso hegemónico hace que las luchas se enlazan, y eso lo explicó Ernesto Laclau”. Además, agregó el escritor, estas causas solo defienden en la esfera pública, nunca en privado. “En privado nadie usa el desdoblamiento de género”, sentencia.

Por su parte, Domingo Moratalla destacó la propuesta de Girauta del realismo como antídoto frente a los “discursos ideológicos” que “deforman la realidad”, así como su reivindicación del debate de ideas dentro de la batalla cultural, un debate libre que “no se da por la cultura ‘despertó’, por la cultura de la cancelación, por una espiral del silencio de la que todos somos cómplices». También, su alerta contra las “causas fragmentarias”, esas que se enlazan unas con otras de forma inevitable y no fácilmente comprensible. “El encadenamiento de las causas es constrainuitivo. Se defienden todo tipo de causas, aunque entre ellas sean divergentes. Lo que hila todas las causas es el enemigo común, que es el capitalismo y la democracia liberal”, aseguró De Quinto, que luego sentenció: “La hegemonía cultural es la verdadera pandemia que como sociedades estamos afectando”. “Nosotros en Cataluña rompimos la espiral del silencio”, apostilló más tarde Girauta, haciendo referencia a su trayectoria compartida en Ciudadanos. Entre el público, por cierto, estaban Toni Cantó, Albert Rivera e Isabel Franco, entre otros.

Girauta dijo el problema de las universidades, la creación de los llamados “espacios seguros”. «¿Qué es un espacio seguro? Es una sala donde hay pompas de jabón, libros para colorear, música relajante, psicólogos, mascotitas, muñecos… Es decir, la infantilización absoluta del universitario. Y los espacios seguros van creciendo, y crece la idea de que hay personas a las que no se pueden escuchar. Its los negacionistas, que es un término clave”. Después fue el turno de la política: “No esperemos de un partido lo que no puede dar. No esperemos que esté cambiando ideas, porque no es su papel, ni esperemos que entre en la lucha de las ideas como protagonista”. Y por último el de la sociedad civil: “Hay temas que en política intentan eludir: el aborto, porque esto divide. Lo entiendo, pero los demás sí tenemos que hablar del aborto”, agregó. Entonces, ¿cuál es la propuesta? “Queremos la hegemonía para la democracia liberal y que sobre cualquier tema se pueda discutir”.

Al término del acto, Girauta y De Quinto anunciaron la creación de un ‘tanque de acción’ que sería objeto de la batalla en la guerra cultural. “Queremos acción, queremos actuar. Vamos a tomarnos muy en serio la guerra cultural”, remató De Quinto.