La Guardia Civil intercepta 38 caracoles gigantes en el aeropuerto de Bilbao

El del pasado 9 de marzo es uno de los hallazgos más insólitos que ha tenido la Guardia Civil del aeropuerto de Bilbao en los últimos tiempos. Los agentes son incautados de un total de 38 gigantescos caracoles que esconden en el equipamiento de una pasajera.

Los agentes se encontraron realizando las labores rutinarias de control de pasajeros y equipajes que tienen encomendadas en el aeródromo. Fue en ese contexto en el qu’carizaron la inspección de la maleta facturada de una mujer que había aterrizado procedente de Nigeria, aunque viajaba vía París.

Dentro del equipaje hallaron los 38 moluscos de la especie ‘Achatina Fulica’, considerada una de las pocas playas de caracoles a nivel mundial. Se encontraron vivos dentro de un saco oculto en la maleta. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Vizcaya, tenían un bidón mediano de 10 centímetros y pesaba en un conjunto 5,3 kilos.

Los caracoles tenian un tamano medio de 10 centimetros

Los caracoles tenían un tamaño medio de 10 centímetros Guardia Civil

Uno de los mayores riesgos de introducir esta especie sin control es que pueden transmitir parásitos peligrosos para la salud humana. Asimismo, debido a su alta voracidad conocida, produjo un importante desequilibrio ecológico en los ecosistemas de su introducción. Tiene una gran capacidad de destrucción de cultivos y puede transmitir patógenos a diferentes especies vegetales.

La pasajera ha sido ya denunciada por una presunta infracción contra el Patrimonio Natural y la Biodiversidad. Desde la Guardia Civil recuerdan, además, que las especies invasoras son una de las mayores amenazas para la biodiversidad mundial. No solo provocative pérdidas millonarias, sino que, además, pueden suponer una amenaza para la salud de las personas. Recuerdan, por tanto, la importancia de poner en el conocimiento de las autoridades la existencia, tenencia, comercialización o distribución de una especie exótica invasora.