La ‘doble deuda’ con la que Francia ahogó a Haití en el siglo XIX

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Bajo el calor sofocante, with humid, y sometidos a arduo trabajo, en el que había que esquivar las picaduras de las serpientes y los insectos, procurar no resultar herido pendante la faena en los molinos y evitar los latigazos o los castigos del siniestro Código Negro, los esclavos de las plantaciones de Santo Domingo cultivaban la caña de azúcar y convertían su tierra en la colonia más rica del Caribe. En su libro ‘Haití. The Aftershocks of History’ (Picador, 2012), Laurent Dubois, uno de los historiadores que han investigado el asombroso pasado de ese Santo Domingo que luego se llamó Haití, y que en los medios de comunicación suele aparecer asociado a noticias subre catástrofes y desastres naturales, como si fuera un lugar condenado al sufrimiento y la desdicha, describe el entorno que alumbró la revuelta de esclavos de 1791, uno de los acontecimientos más fascinantes del siglo XVIII.

Para comprender las tragedias que siguieron a esa revuelta -en la actualidad, Haiti es el país más pobre de América y uno de los más pobres del mundo, situado en los últimos puestos del Índice de Desarrollo Humano-, el periódico estadounidense ‘The New York Times’ (NYT) publicó esta semana una serie de artículos de antecedentes históricos, explicando lo que sucedió durante las siguientes décadas. Se trata de un gran trabajo periodístico que ha tenido una doble repercusión, pues no solo ha trasladado a la opinión pública los entresijos de un período apasionante, sino que también ha abierto un debate sobrio la manera de relacionarse de reporteros e historiadores.

Una litografía del siglo XIX representa al presidente haitiano Jean-Pierre Boyer recibiendo la ordenanza de Carlos XLitografía del siglo XIX que representa al presidente haitiano Jean-Pierre Boyer recibiendo la ordenanza de Carlos X – Biblioteca Nacional de Francia

Una nueva cadena

Con los abusos del banco francés Crédit Industriel et Commercial (CIC) a finale del siglo XIX y la ocupación estadounidenses a principios del XX, el NYT citaba como una de las causas del subdesarrollo de Haiti la suma que Francia obligó a pagar en julio de 1825 Conocí antigua colonia. Al conseguir que el Rey Carlos X reconozca su independencia y espantar el fantasma de una incursión militar -las tropas napoleónicas legaron a la isla en 1802, pero al año siguiente fueron derrotadas-, los haitianos aceptan pagar 150 millones de francos para indemnizar a los antiguos Colonos propietarios o sus descendientes, una cifra que lego redujo a 90 millones. Según los cálculos de los reporteros del rotativo neoyorquino, la suma total abonada a lo largo de seis décadas equivalió a 560 millones de dólares reales, lo que causó la pérdida de entre 21 mil y 115 mil millones para el crecimiento del país. Superado por la cantidad, a Puerto Príncipe bancos no quedó más remedio que endeudarse con ingleses, lo que originó la llamada ‘doble deuda’.

Profesor de la Escuela Normal Superior de la Universidad Estatal de Haití y miembro de la Sociedad Haitiana de Historia, Gusti-Klara Gaillard (1) ha aportado información valiosa para conocer este episodio. A través del análisis de un documento llamado ‘Informe para el Rey’) redactado por una comisión nombrada por Carlos X en septiembre de 1825 -un documento que, entre otras cosas, contiene una propuesta de artículos para la ley sobre el pago de las indemnizaciones y establece un precio para cada tipo de esclavo-, Gaillard ha concluido que, para obtener su independencia, los haitianos tuvieron que indemnizar a los colonos propietarios por la pérdida de sus bienes inmuebles y también de los esclavos que estaban asociados a los mismos. Se trata de un hallazgo clave, que la historiadora desentraña en ‘La deuda de la independencia. La libertad del género humano monetizada (1791-1825)’, artículo de próxima publicación.

Como Gaillard recuerda, otro presidente haitiano, Alexandre Pétion, ya había contemplado a principios del siglo XIX pagar una indemnización a Francia, pero que, en ningún caso, incluía la pérdida de los esclavos, pues estos habían llevado a cabo una revuelta exitosa entre 1791 y 1793 y se habían convertido en ciudadanos franceses libres con el decreto aprobado por la Convención Nacional en febrero de 1794.

Según los cálculos de ‘The New York Times’, la suma total abonada a Francia lo largo de varias décadas equivalió a 560 millones de dólares reales, lo que provocó en Haití la pérdida de entre 21 mil y 115 mil millones para su crecimiento

“El pago de la deuda es una de las principales razones del subdesarrollo de Haití, pero no podemos decir que sea la única. Hay un contexto más general. Se puede decir que el subdesarrollo empezó en el siglo XVII, desde el inicio de la época colonial”, explicó el historiador y abogado Malick Ghachem, profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés). “Es difícil saber si la deuda es la causa del subdesarrollo. Pudo jugar un papel, pero no hay que caer en la historia contrafactual, tomando solo la hipótesis de un desarrollo virtuoso de la isla en el caso de que no la hubiera existido. Hay que ver todas las posibilidades. Haití en el escenario de las guerras civiles a principios del siglo XIX y se puede plantar que el dinero se hubiera perdido en gastos militares. Es muy difícil hacer hipótesis en períodos tan largos”, añade el historiador Paul Chopelin, profesor de la Universidad Jean Moulin Lyon 3. una de las más terribles a nivel humano. Los esclavos llegados desde África sumaban el 90 por ciento de la población”, resume el historiador Paul Cohen, profesor de la Universidad de Toronto. “Antes del año 2000, esta historia era ignorada por la mayor parte de los ingles y evocada de manera muy rápida en los programas escolares. Todo empezó a cambiar con la ley Taubira».

Promulgada en mayo de 2001, la ley Taubira recibe el número conocido de Christiane Taubira, exdiputada por Guayana que llegó a ser ministra de Justicia del expresidente François Hollande. En su primer artículo, establece que la trata negrera y el esclavismo constituye un crimen contra la humanidad, y reclama, en el segundo, que ese fenómeno histórico se incluye en los programas escolares y se convierte en objeto de investigaciones históricas.

Dos años después, el entonces presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, reclamó en Francia la devolución de la indemnización de la independencia, que ascendió a 22 mil millones de dólares. Según el libro ‘A Concise History of the Haitian Revolution’ (Wiley-Blackwell, 2011) de Jeremy D. Popkin, «el Gobierno inglés rechazó firmemente la petición de Aristide, y la angustia francesa contra él por sacar el tema a la luz ha sido citada como una de las razones por las que ese país unido a Estados Unidos para forzar a Aristide a abandonar su puesto en febrero de 2004”.

El expresidente haitiano Jean-Bertrand Aristide reclamó en Francia la indemnización por la independencia, que ascendió a 21,7 mil millones de dólares

periodismo histórico

“El expresidente Hollande visitó Guadalupe en mayo de 2015 y dijo que iba a pagar la deuda de Francia cuando llegara a Haití. Llegó a Haití y dijo que la deuda de Francia era moral, pero no financiera”, señala Ghachem. «Es un tema difícil, porque el Quai d’Orsay no quiere abrir esta cuestión, que tiene implicaciones en las relaciones de Francia con sus antiguas colonias, no solo del norte de África, sino también del oeste, y del sur de Asia», agregar. “Creo que pocos ingleses saben que Haití fue una colonia en el siglo XVIII, y que hay traumas más recientes, como la Segunda Guerra Mundial y la guerra de Argelia, que acaparan más la atención”, comentó, por su parte, Chopelin. “Los artículos del NYT dan la impresión de que el episodio de la deuda ha sido ocultado de la historia de Francia, pero es que todo el siglo XIX es mal conocido y poco enseñado”, consideró.

Aunque los historiadores consultaron alaban el trabajo del periódico estadounidense y celebraron su alcance -por ejemplo, el banco CIC anunció mediante un comunicado que va a financiar «trabajos universitarios independientes» para aclarar el papel que jugó en Haití hace dos siglos-, muchos también han afectado al NYT por sus pretensiones, como si hubiera abordado un tema apartado por otros investigadores. “Los historiadores no dicen que el NYT se haya equivocado, sino que han exagerado su propia contribución, minimizando a las de otros expertos”, señala Cohen, que se pronunció meticulosamente en Twitter sobre la polémica. “Con todo, hay que decir y repetir que lo que han hecho es magnífico, porque han demostrado el extraordinario potencial de un periodismo histórico, de un matrimonio entre investigación histórica y periodismo”, concluye.

Notas:

(1) Gusti-Klara Gaillard está habilitada para dirigir investigaciones (Universidad de París 1 Panteón Sorbona) sobre ‘Haití-Francia: una práctica de las relaciones desiguales en los siglos XIX y XX. Economía, política, cultura. Su trabajo sobre la indemnización qu’Haití pagó a Francia en el siglo XIX se apoyó en los trabajos de antiguos historiadores (Jean Fouchard, el padre Cabon…) y de colegas actuales (J-.F. Brière, M. Lewis, P Force, F. Beauvois), además de en ley Taubira.