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Mélenchon (extrema izquierda), Jadot (ecologista), Roussel (comunista), Hidalgo (socialista) y Pécresse, (conservadora) se apresuraron ayer a pedir el voto para Macron en la segunda y decisiva vuelta.
“Ni un voto para Marine Le Pen, ni un voto para Marine Le Pen, ni un voto para Marine Le Pen”, repitió una docena larga de veces Mélenchon, dirigida a los simpatizantes de su partido en el legendario Circo de Invierno. Jadot fue sencillo y directo: “Nadie debe minimizar la amenaza que representa la extrema derecha. Hago un llamamiento público a votar por Macron en la segunda vuelta”.
Roussel hizo esta crítica de balance de la campaña para pedir el voto final para el presidente: “Lamento profundo que el total de los votos de izquierda sean menos numerosos que el total de los votos de extrema derecha.
Ante el riesgo de una victoria de Le Pen, pido el voto útil de la izquierda para el presidente Macron”.
Con un partido dividido, entre Macron y Le Pen, cuando alguno de sus amigos afirma que “nunca votará Macron”, Pécresse, hizo esta declaración: “Personalmente, en conciencia, votaré Emmanuel Macron para impedir la al poder de Marine Le Pen” .
La primera en reaccionar, tras su trágica derrota, fue Anne Hidalgo: “La abstención y los resultados confirman la existencia de una Francia dividida, con una extrema derecha a las puertas del poder. Pido, con gravedad, votar contra Marine Le Pen, utilizando el voto favorable a Emmanuel Macron”.
Este rosario de declaraciones favorables a Macron tendrá una influencia significativa pero no despeja todas las incertidumbres. En una Francia angustiada, las consignas de los partidos tienen una importancia relativa.