Petición exprés de Simeone cuando el extremo ponía en pie a la grada sevillista desbordando rivales y asistiendo desde la banda del Sánchez Pizjuán, el tren del Atlético de Madrid parece haber pasado definitivamente por Víctor Machín, ‘Vitolo’. El delantero canario, prácticamente invisible la pasada temporada durante su cesión al Getafe, fue presentado ayer como nuevo jugador de Las Palmas, donde actuará también a préstamo, en una nueva intención de reencontrarse con su imagen maravillosa, la que no resultó que los rojiblancos lo ficharan del Sevilla por casi 40 millones de euros a golpe de cláusula de rescisión.
Tres años y medio a las órdenes del Cholo derivaron en una insólita pérdida del rendimiento. Un nuevo hasta luego con sensación de decepción. Vitolo (32 años) ha estado en el Atlético apenas una sombra de aquel delantero incisivo del Sevilla que con un fútbol alegre abrió las puertas de la selección española de par a par. Simeone no ha dado con la tecla para enchufar a un jugador con una calidad técnica indiscutible, pero también con un físico aparentemente de cristal.
Sucesivas lesiones, hasta una decena, casi todas musculares, han lastrado su rendimiento en el Metropolitano y en Getafe. Problemas físicos, sí, pero también actuaciones decepcionantes e intrascendentes, operación al extremo en un jugador guadiana. Apariciones y constantes ausencias que acabaron provocando el cansancio de Simeone tras cinco años de relación, aunque solo ha vestido tres y medio de rojiblanco. El resto estuvo en préstamo.
Mucho más sombra que luces Durante su paso por el Atlético, que la pasada temporada, en un último intento por recuperarlo, decidió cederlo confiando en que en el Getafe encontrara la continuidad y volviera a exhibir su versión plus. Un deseo caído en saco roto porque de azul solo disputó 216 minutos repartidos en siete partidos. Ni con Míchel, primero, ni con Quique Sánchez Flores, después, se hicieron indiscutibles en la onza. Una nueva oportunidad perdida para Vitolo.
Este traspaso al Getafe vino acompañado de una ampliación de contrato hasta junio de 2024 con el Atlético, que sigue sin contar con Vitolo. Las Palmas, el conjunto en el que se formó y al que vuelve por tercera vez, acoge a un jugador que tiene una ficha de 5 millones de euros (inasumible para una entidad que por quinta temporada militará consecutiva en Segunda división), de la que el Atlético correrá con la mayor parte.
La presencia del Vitolo en el Metropolitano se produce a partir del mismo día de su contratación. Su fichaje, en verano de 2017, obligó a bonar la cáusula que tenía con el Sevilla (37 millones de euros) y también a tender un puente con Las Palmas para que lo acogiera y mantuviera en forma durante seis meses. El ataque no pudo incorporar a la plantilla colchonera hasta enero del siguiente año debido a una sanción de FIFA que arrastró al Atlético y que le impidió grabar a jugadores hasta el 1 de enero de 2018. Un archivo ilusionante que ha terminado en decepción. La aportación del canario en Madrid no ha resultado la esperada.
Además de tres años y medio a las órdenes de Simeone, Vitolo ha acumulado 4.108 minutos en los 101 partidos que ha jugado en todas las competiciones, aunque sólo en 38 de ellos parecían en el ounce titular. Siete goles y seis asistencias son las exiguas cifras que aparecen las estadísticas rojiblancas del canario. Un ocaso pasajero o irreversible. Las Palmas tiene ahora la palabra. «Mis ilusiones ascienden al equipo», dijo ayer.
