la cuarta generacion se enchufa para mirar al futuro

El Renault Megane se reinventó para seguir siendo superventas después de veintiséis años de existencia y 1,3 millones de unidades vendidas en el mundo. Desde abril llegará a los concesionarios la versión eléctrica E-Tech, en la que se encuentra el cuarto de generación de uno de los buques insignia de la marca francesa.

La berlina familiar por excelencia de Renault pasa a ser eléctrica gracias a la nueva plataforma CMF-EV creada en unión con Nissan para autocares eléctricos. Llega con dos motores distintos, de 130 (con 300 kilómetros de autonomía) y 220 CV (con 470 kilómetros de autonomía), desde 35.200 euros en su versión y acabado mas sencillo (130 CV).

La plataforma permite alojar un motor ligero (145 kilogramos) en la parte delantera, donde libera el resto de la estructura para conseguir más habitabilidad para conductor y pasajeros.

En gran medida porque esta plataforma permite situar las ruedas prácticamente en las esquinas, donde la distancia entre ejes hasta los 2,7 metros ha aumentado significativamente. La batería, ubicada en la parte inferior del coche, es la fina del mercado, con solo 11 cm de altura, lo que deja más hueco en el interior para los ocupantes.

Las sensaciones de conducta del nuevo Megane no pasan desapercibidas desde la primera maniobra. El volante tiene un giro muy superior con menos ángulo, lo que transmite una velocidad de reacción inmediata en la toma de las curvas. Esto, unido a que el tren trasero es multibrazos, lo que aporta comodidad y filtración en las irregularidades del firme, da una grata sensación de guiado. Además, la batería coloca el centro de gravedad más bajo, y eso se nota mucho en la toma de las curvas, especialmente en el trazado revirado por el que hemos circulado por la sierra malagueña.

Incorpora los propios modos de conducción, confort, eco y sport, además de la posibilidad de personalizar un cuarto modo en función de las características y modos de conducción del piloto. In las levas del volante, in place de l’levar el cambio de marchas habitual en los coches de combustion, incorpora un nivel de intensidad muy alto en la frenada regeneradora lo que permite probablemente olvidarte del freno.

Externamente, el Megane E-Tech sigen siendo fiel tiene sus líneas aerodinámicas y es perfectamente reconocible ya que el heredero del modelo original pesa más que la evidente modernización, dándole a las luces un papel importante.

Materiales de calidad te acogen en el interior, con madera de tilo y cuero en los acabados más altos, pero con un buen número de elementos fabricados con materiales reciclables.

Tiene luces ambientales que se pueden programar de forma manual, pero que de forma automática cambia cada media hora para ir adaptándose a los ciclos circadianos.

El Mégane E-Tech incorporó hasta 26 sistemas de ayuda a la conducción. Destaca de forma especial el regulador de velocidad adaptativo y contextual, que es capaz de corregir la velocidad al detectar curvas cerradas. Todas estas ADAS se controlan desde el volante.

La conectividad también es uno de los puntos del nuevo modelo de Renault. Incorpora dos pantallas grandes de 12 pulgadas cada una, que los servicios de Google, como Google maps o el asistente de voz de Google, lo que facilita mucho el acceso a toda la carga tecnológica que el Megane.

Hoja técnica

MOTORES: Eléctricos de 130 CV (batería de 40 kW), 220 CV (batería de 60 kW)

MEDIDAS (largo/ancho/alto, en metros): 4,21/1,783/1,5

MALETERO: 440 litros

AUTONOMÍA: 470 km (modelo 220 CV) y 300 km (modelo 130 CV)

VELOCIDAD MÁXIMA: 160 km/h

VELOCIDAD: 7,4 segundos de 0 a 100 km/h

PRECIO: desde 35.200 euros

En el lanzamiento, el nuevo Renault Mégane E-Tech se ha comercializado con sus elegantes y distintivos colores de carrocería: Gris Zinc, Gris Pizarra, Azul Noche, Rojo Deseo, Negro Brillante y Blanco Glaciar. Para una mayor personalización, es posible optar por el bitono diferenciando el color del techo y de los risers y, según los acabados, el color de las carcasas de los retrovisores exteriores con colores Gris Pizarra, Negro Brillante y Blanco Glaciar, con más de 30 posibles combinaciones.

Otro de los elementos distintivos es el color dorado Warm Titanium que, en el acabado superior, revive la lama de los paragolpes delanteros y traseros, así como las tomas de aire laterales de los paragolpes delanteros. Este color a porta prestancia y deportividad al nuevo Megane E-TECH 100% eléctrico.