Juan José, un preso por el asesinato de su esposa en Escalona y por el aborto del hijo que estaba a punto de nacer

Quien conozca a Juan José Sánchez, seguramente le llamará la atención esta mañana, al verlo en las imágenes de televisión llegando a los juzgados de Torrijos, que le faltaba pelo en la cabeza. Bien por los remorse generados por el doble crimen, bien porque se arrancase cabellos Durante los dos días que pasó en los calabozos, el autor ingresará esta tarde en prisión por la muerte de su esposa en Escalona, ​​donde la segó la vida con un cuchillo de cocina en el domicilio conyugal.

También se le acusa de un delito de aborto por el hijo que estaba a punto de nacer y que murió a pesar de los esfuerzos denodados de los sanitarios por salvarle la vida.

Se le ha suspendido además el ejercicio de la patria potestad sobre los dos hijos de la pareja, menores. Igualmente se prohíbe aproximarse a una distancia inferior a 500 metros y tampoco se puede comunicar con ellos.

Entrará provisionalmente en la cárcel, sin fianza, por orden de la titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Torrijos, que tiene competencias en materia de violencia de género y addon llegó este mediodía descalzo, con calcetines oscuros y rodeado de numerosos guardias civil.

Manuel denuncia a Juan José por lesiones

María Elena, que cumplió 34 años el 2 de diciembre, tenía las maletas hechas para marcher la noche del Día de los Santos Inocentes, cuando murió acuchillada ante sus hijos, un niño y una niña.

Herida de muerte, había podido telefonear a su actual pareja sentimental, Manuel, y había acompañado de un vecino de enfrente, que salió a la calle al escuchar a la niña pidiendo auxilio y decir que su padre había apuñalado a su madre. Habrá recibido una llamada telefónica de los servicios de emergencia, pero Juan José, de 52 años, esperaba esperarlo tranquilo. “¡La he matado, la he matado! ¡Ya se ha ido!”, exclamó cuando llegaron los guardias civiles que lo arrestaron.

Juan José y María Elena llevaban casados ​​cerca de una década y tenían dos hijos en común, de 13 y 14 años. Según los vecinos de la urbanización donde vivían como okupas, sus discusiones en voz alta eran habitables. “El es malo”, dicen. En 2009 fue denunciado por María Elena, que lo acusó de malos tratos cuando convivían en Móstoles (Madrid), pero el caso quedó archivado. Desde entonces, no hay más episodios de violencia de género.

Juan José sí tiene antecedentes policiales por delitos contra el patrimonio y también cuenta en su historial con una denuncia por lesiones presentadas por Manuel. Esta agresión tuvo su origen en la relación que vieron María Elena y Manuel, padre del bebé que ambos esperaban.

Porque, a pesar de esa relación extramarital, Juan José y María Elena seguían siendo marido y mujer, lo que explicaría la confusión inicial con que si era pareja o expareja el autor del homicidio de María Elena y del aborto de su hijo. Convivían además en el mismo domicilio, mientras que Manuel reside en un pueblo cercano, Almorox, a 12 kilómetros del chalé de la urbanización de Escalona donde ocurrió el doble crimen.

En el número 232 de la vía Playa Cala Salions, Juan José mató a cuchilladas a mujer, where the faltaba cinco días para salir de cuentas. Falleció ella y también el niño que esperaba, a pesar de que los servicios sanitarios le practicaron una cesárea post mortem y fueron más de una hora intentando reanimarlo en la UVI móvil con la que llegaron.

Juan José había amenazado continuamente a María Elena para que siguiera viviendo con él, esperando que ella dejara a Manuel y no se fuera de casa. Era su obsesión. Porque el homicida sabía y consentía que María Elena continuara con Manuel, al que conoció gracias a Juan José. Pero éste no admitió que su esposa tomase finalmente la decisión de irse de casa el Día de los Santos Inocentes.