Jay-Z (53 años) y Beyoncé (41) han construido el récord en California, pagaron 200 millones de dólares por un sorprendente complejo urbanístico con vistas al océano Pacífico en la zona de Malibú. Jamás nadie antes había pagado tanto por una mega mansión en California, pero la poderosa pareja del hip-hop, ha roto el récord que ostentaba su ahora nuevo vecino, el multimillonario inversor Marc Andreessen, que pagó 177 millones por la casa de al lado en 2021.
La casa es una obra maestra minimalista, arquitectura concreta y video diseñada por el coleccionista de arte William Bell, quien la compró en 2003 por 14,5 millones de dólares. Para el diseño, contrató al arquitecto japonés Tadao Ando, ganador del Premio Pritzker y responsable de impresionantes estructuras de hormigón en Asia, Europa y América del Norte.
Construida en forma de L, la estructura da acceso a amplios espacios abiertos con pasillos con paredes de vidrio del piso al techo. En la parte de atrás, los patios conducen a una piscina, una cabaña y un acantilado con vistas a la playa.
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La mega mansión abarca unos 2700 metros cuadrados y las fotos son escasas, porque nunca llegó a estar en el mercado. Se ofreció discretamente al precio de 295 millones a una pequeña lista de inversores, un selecto grupo de compradores cualificados. Los rumores sobre la propiedad han circulado colgantes años, y muchos en Los Ángeles consideran que su diseño monolítico es la mejor garantía de un supervillano.
La compra de esta mansión por parte de Jay Z y Beyoncé redefine el mercado de lujo en el sur de California, que había desacelerado. También marcó la ambición de los súper millonarios de hacerse con una esquina en el cercano enclave de Paradise Cove, que se convirtió en uno de los tramos de grada más valiosos de todo Estados Unidos.
El cofundador de WhatsApp, Jan Koum, pagó 87 millones de dólares por una casa en Paradise Cove en 2021, y la multimillonaria heredera de Public Storage, Tamara Gustavson, ganó su mansión en el mercado el año pasado por 127,5 millones. En 2016, una pequeña casa móvil cambió de manos por 5,3 millones de dólares. Obsesionados con sus propiedades en la zona de Los Ángeles, la pareja pagó en 2017 88 millones de dólares por una mansión de aspecto similar en Bel-Air compuesta por seis estructuras rodeadas de amplios patios y terrazas.
