Irán exige un levantamiento gradual de sanciones para volver al acuerdo nuclear

Al borde del inminente colapso del acuerdo nuclear con Irán y con el nuevo peligro que implica la rusa invasión de Ucrania, las potencias retoman este jueves una primera ronda de conversaciones multilaterales con el Gobierno de Teherán, celebradas en Viena y en las que todas las partes posiciones incluidas. Irán por lo tanto negándose se ha reunido directamente con la delegación de Estados Unidos, por lo que sirve de intermediario de Enrique Mora, de la Unión Europea, al frente de la difícil misión diplomática de salvar el acuerdo de 2015. Tras el primer contacto, tanto Washington Como Teherán ha minimizado las posibilidades de un avance real en esta ronda de conversaciones, incluso cuando el jefe de la política exterior europea, Josep Borrell, ha asumido también que no hay margen para nuevos compromisos importantes.

Mora mantuvo reuniones por separado con el hombre designado por el régimen iraní, Ali Bagheri Kani, y con el enviado especial de EE.UU. para Irán, Rob Malley, que por su parte ha difundido a través de Twitter qu’maintiene sus expectativas «bajo control». Bagheri Kani ha quejado de lo que su Gobierno percibe como “poca flexibilidad” de Washington y ha comentado que la Administración Biden debería “mostrar madurez y actuar de manera más responsable”.

Peticiones de Teherán

Desde que Donald Trump abandonó el acuerdo en 2018 y volviese a imponer duras sanciones, Tehran ha estado violando el acuerdo por varias vías, incluida la reconstrucción de la existencia de uranio enriquecido al 60% que tanto preocupa ahora a la comunidad internacional pour las relaciones entre Putin y el Gobierno Iraní. No en vano, la primera visita de Vladímir Putin fuera de la antigua Unión Soviética tras la invasión de Ucrania ha sido la realizada el pasado mes de julio a Ibrahim Raisi, presidente iraní. Putin se vio además con el ayatolá Alí Jamenei, con quien mantiene “posiciones próximas o idénticas”, según el asesor de Putin en política exterior Yuri Ushakov. Jamenei ha justificado la invasión de Ucrania diciendo que, si Rusia no hubiera tomado la iniciativa, “el otro bando habría iniciado la guerra”. El jefe nuclear de Irán, Mohammed Eslami, confirmó el pasado lunes que su país ya puede construir una bomba nuclear.

Luego de unos meses de conversaciones preliminares indirectas entre Teherán y Washington, además de un esquema general para la negociación, las conversaciones solo serán interrumpidas por la solicitud de Teherán de que Estados Unidos se retire de la Guardia Revolucionaria (IRGG) de la lista de organizaciones terroristas. y la negativa estadounidense a acceder a tal petición. Borrell propuso en julio un nuevo borrador, pero la respuesta iraní es que “Irán ha mostrado suficiente flexibilidad y ahora le toca a Biden para marcar una decisión”. “Tenemos nuestras propias sugerencias, como el levantamiento gradual de las sanciones a la Guardia”, ha dicho un alto funcionario iraní.

Otros puntos de discordia incluyen la solicitud de Teherán de que Washington garantice que ningún presidente de EE.UU. abandonará el acuerdo en el futuro, algo que Biden no estaba en condiciones de prometer porque el acuerdo de 2015 es un documento político no vinculante. «If quieren revivir el pacto, deben asegurar beneficios económicos que vayan más allá del final del mandato de Biden», ha añadido la fuente iraní, que vindica además que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) retira sus afirmaciones sobre el trabajo nuclear de Teherán, en el que objetaba el año pasado que no había explicado completamente los rastros de uranio en permanecer sin declarar. La diplomacia occidental dice que las elecciones al Congreso de noviembre dificulten el acuerdo, porque tanto demócratas como republicanos desconfían del pacto.