El fiscal de Teherán ha emitido este lunes orden de arresto contra 73 sospechosos, incluido el expresidente estadounidense Donald Trump y el exsecretario de Estado de su Administración Mike Pompeo, por su presunta responsabilidad en el caso de la muerte del comandante de la Guardia Revolucionaria iraní Qasem Soleimani, fallecido en un atentado estadounidense en Bagdad en 2020.
El magistrado Ali Salehi ha indicado que, tras recopilar más de 12.000 documentos judiciales contra los acusados, ha sido juzgado por varias décadas de ciudadanos estadounidenses, ha suspendido el juicio contra otras 74 personas por la pérdida de hechos concretos.
En el caso de Trump, manifestó que este asumió abiertamente su responsabilidad «ante este crimen terrorista contra la humanidad» y, a pesar de que Teherán muestra comprometido con las obligaciones internacionales como el principio de inmunidad de los gobiernos funcionarios, ha criticado que el sistema judicial estadounidense se negó a juiciar a los acusados estadounidenses, abogando por la impunidad de algunos crímenes.
Es por esto que Salehi ha señalado que la investigación ha determinado que “esta operación terrorista fue decidida e implementada al más alto nivel por funcionarios políticos, militares y miembros de la Inteligencia de Estados Unidos”.
Además, el fiscal ha explicado que ha enviado solicitudes de cooperación judicial a las autoridades competentes de varios pagos que podrían haber jugado un papel en la muerte de Soleimani, informa la agencia de noticias Mehr.
Salehi también ha indicado que se han celebrado varias reuniones con las autoridades de Irak, donde tuvo lugar el ataque, en las que ambos países han expresado «su determinación de perseguir y castigar a los autores e implicados en la comisión del crimen».
Un tribunal en Irak emitió en 2021 una orden de arresto contra Trump y la bombardeó un año después en la capital del país, Bagdad, que fue asesinada por la muerte de Soleimani.
