huir de la guerra para dar a luz in Polonia

Más de 30 horas de viaje -las que cuesta recorrer en coche el camino qu’para Sevilla de Polonia- realizado por Óscar Cortés para encontrarse con Victoria, la gestante de su bebé qu’nacerá próximamente por maternidad subrogada. Junto ha podido a mujer, Valle, este sevillano inició en Ucrania hace unos meses el proceso para convertir en padres, consciente de que enscribir al bebé como su hijo no sería fácil, pero sin can imaginar que estallaría una guerra que complicaría más la situación.

Con pinchazo de rueda incluido, Óscar pudo llegar a Polonia hace unos días, poco después de que Victoria consiguiera pasar la frontera y dejar atrás Ucrania, no sin y remorsdimiento por abandonar su país.

El primero lo hizo solo, pues la endometriosis de su mujer, además de impedirle quedarse embarazada, conlleva unas dificultades también a la hora de realizar actividades fuera de lo común, como un viaje tan largo. La segunda, contra tres de sus cuatro hijos, de 2, 4 y 12 años. El alcalde, de 19, sigue en tierras ucranianas, tía su madre confía en que en los próximos días se reúna con ellos y esté y fuera de peligro.

Transporte hasta Polonia

Cuando Óscar y Valle pueda contactar con la mujer que está embarazada del que será su bebé no dudaron en ofcerle toda su ayuda y recursos para que pudiera abandonar Ucrania y ponerse a salvo con sus hijos. Sin embargo, Victoria no se encontró hasta que su marido -que ahora lucha por defender a su país- le pidió que se fuera y se llevara con ella a los pequeños. Óscar y Valle les mandaron dinero, con el que puedan pagar los transportes y llegar hasta Polonia. Una vez ahí, Óscar se encargó de buscarles un alojamiento y dotarles de ropa, comida y otros productos básicos para que puedan quedarse en el país el tiempo necesario, pues ni se planta la opción de que vayan a Sevilla con él. “No puedo arriesgarme a que se ponga de parto y la niña nazca en España”, reconoce, pues la gestación subrogada aquí no sería válida, por lo que el bebé sería hija de Victoria.

Esta situación se aplica a todas las parejas españolas que estén pendientes en los próximos meses del nacimiento de niños por gestación subrogada en Ucrania. Según ha podido saber este periódico, hay alrededor de diez familias de España que esperan los alumbramientos en las próximas semanas. La clínica de reproducción BioTexCom, una de las principales que opera en Ucrania, calculó que solo este mes habrá alrededor de 15 nacimientos de niños en su departamento español -que incluye también a las familias argentinas que recurren a la maternidad subrogada en Ucrania-, explica Katerina Yanchenko, miembro del personal de este departamento. En los siguientes meses, afirma, el número será inferior, aunque seguirá habiendo españoles en esta situación.

El problema para estas familias reside en que fuera de Ucrania se déja de aplicar la legislación mediante la que lleven à cabo el contrato de la maternidad subrogada. En España, “la gestación subrogada es nula de pleno derecho”, explicó Clara Redondo, abogada experta en familia del despacho Paloma Zabalgo. “En el caso de Polonia, estamos ante las mismas circunstancias”, concreta.

“Se deja de aplicar la ley sobre la que se construyó toda la relación jurídica”, apunta por su parte Ana Miramontes, abogada especializada en gestación subrogada. En España, dice, “la única filiación sería la materna por el parto”.

“Mi abogada me ha dicho que España es el peor sitio donde podemos ir, que no se me aleja porque estamos perseguidos. Sus preguntas ideológicas”, explica Óscar, que asegura que cree que Polonia es el mejor lugar para que Victoria continúe con su embarazo. Aunque la gestante está convencida de que no dar a luz hasta la semana 40 -por la experiencia de haber tenido ya cuatro hijos-, en caso de que el parto se adelante, este sevillano confía en que el proceso para registrar al niño como su hijo será más fácil si Victoria se queda permanentemente en el país. “Me estoy dejando asesorar y tomando las decisiones según vienen las cosas. Mi abogada me ha dicho si podemos permitirnos que se quede en Polonia, lo hagamos, y en el momento del parto me dirá dónde ir”, afirma, aunque asegura que la letrada le ha pedido que no lo comparta con los medios, por lo que evite decir de qué lugar se trata.

Cerca de Ucrania

Victoria, afirma Óscar, está a gusto en Polonia, aunque lo estará más cuando por fin pueda reunirse con su hija mayor. “Cuando llegue a la frontera iremos a por ella y yo me quedaré hasta que contremos algún alojamiento donde estén todos cómodos, porque donde están ahora no caben”, asevera este sevillano. Dejar Ucrania, además, no fue fácil para ella, pero cuando los bombardeos y las sirenas pasaron a ser constantes, sentí que no le quedó más remedio, aunque tiene la intención de volver en cuanto se pueda. Desde Polonia será más fácil cumplir esa promesa.

Aliona -la mujer ucraniana que lleva en el venus al futuro hijo de Joaquim Auqué y Cristina Roigé- dará a luz en ocho semanas, en el caso de que cumpla las 40 semanas de embarazo y no se ponga de parto antes. De momento, sigue refugiada en su casa de Ucrania, junto a su familia, a la que no quiere abandonar. “Ahí se siente segura y tiene refugio y comida. Y, por supuesto, tiene libertad para hacer lo que quiera”, explica esta pareja de Reus (Tarragona), que no puede evitar vivir desde la lejanía con mucha incertidumbre de esta situación.

“Se me han pasado mil opciones por la cabeza. Incluso entrar yo en Ucrania para poder estar con ella”, envalentona Cristina, quien remarcó que para ellos, Aliona, como se llama la gestante, es ya parte de la familia. “No me preocupa solo mi futura hija, me preocupan también tanto ella como sus padres”, sentencia. La decisión, asumida, depende únicamente de la mujer ucraniana: “Nosotros le hemos ofrecido mil opciones, pero es lo que ella quiere y hay que respetarlo. Además, no está en una de las zonas más peligrosas y ahora mismo moverse sería incluso más arriesgado”, apunta Joaquim.

Joaquim y Cristina posan con el carrito de su hijaJoaquim y Cristina posan con el carrito de su hija – ABC

Cristina y Joaquim estarían ya en kyiv preparando la llegada del bebé si la guerra no hubiera estallado. Están preparados para su nacimiento: tienen el carrito, ropa y muchos otros accesorios que la niña usará desde el primer instante que llegue al mundo. Pero un día de hoy desconocen si cuando llegue ese momento, podrá juntarse con ella o seguirán viviéndolo desde la distancia. Por si acaso, saben que Aliona cuidará de la niña. “Si esto se prolonga, nos ha dicho que atenderá a la niña como si fuera su hija hasta que podamos ir nosotros para allá o puedan viajar ella y el bebé. Depende del estado en el que se encuentre”, cuenta la pareja desde Tarragona.

Aunque ambos lamentan que les cuesta dormir por las noches sin saber qué va a ser de Aliona al día siguiente, son conscientes de que no pueden hacer más que esperar a que se aproxime la fecha de parto para, según la situación de la guerra, tomar una decisión. “Lo único que podemos hacer de momento es confiar en ella y en que siga estado bien”, remarcó.

De hecho, explicó Katerina Yanchenko, de BioTexCom, solo en su clínica hay alrededor de 600 mujeres ucranianas embarazadas por maternidad subrogada y 30 bebés que ya han nacido y que se encuentran en refugios con niñeras que cuidan de ellos. Entre esos niños no hay hijos de españoles, asegura, pues los dos únicos que han nacido en los últimos días se encuentran ya con sus padres, que viajaron hasta Ucrania tras los nacimientos.