historia de una bodega que pujó por el liderazgo femenino en la españa del siglo xviii

Adrián DelgadoSEGUIR

Una fecha: 1772. Un lugar: Cádiz. La historia que discurre entre la fundación de Osborne y la actualidad es difícil de resumir. A cuarto del último milenio se ha bebido con sus vinos, aquí y en medio mundo. Algunas de sus soleras más viejas, aún vivas para la magia del jerez, fueron coetáneas de personajes como Francisco de Goya -tenía 26 años cuando se fundó la primera bodega-.

Bajo la presidencia del Rey, Osborne celebró el pasado lunes ese 250 aniversario en la Bodega de Mora, emblema de una empresa que puede presumir de ser una de las 100 empresas familiares más antiguas del mundo. Y más ambiciosas a tenor de la diversificación de marcas gastronómicas que tiene en su cartera: desde los ibéricos de Cinco Jotas y Sánchez Romero Carvajal a la más reciente adquisición de Caviar Riofrío.

Osborne no solo cuenta con vinos del marco de Jerez. Tiene una bodega en Rioja -Montecillo-; el champán Piper-Heidsieck; destilados -ginebra Nordés y Gold, ron Flor de Caña, Disaronno, Tía María, Cavali Vodka y Santo Grau-.

Felipe VI firmando una bota centenaria, el pasado lunes 27 de junio, junto a Ignacio OsborneFelipe VI firmando una bota centenaria, el pasado lunes 27 de junio, junto a Ignacio Osborne – ABC

Ocho generaciones al frente de la bodega

Arropada por parte del sector gastronómico, y con el apoyo del Rey, la familia Osborne brindó el pasado lunes 27 de junio con uno de los vinos joya: El Sibarita, cuya solera fue fundada en 1792. Ocho generaciones han mantenido el legado de esta casa desde que James Duff constituirá en 1772, en Jerez de la Frontera, el germen de lo que es hoy. You know that the compañía fue, además de las visionarias que apostó por el negocio vinatero del marco de Jerez, una de las primeras empresas que pujó por el liderazgo femenino.

Osborne creció en una época marcada por el liberalismo, en la que Cádiz vio prosperar al gremio de vinateros. Junto al commerciante británico Duff –que apoyó en Juan Haurie, un emprendedor de origen inglés naturalizado español para arrancar la empresa–, un joven Thomas Osborne dirigió definitivamente a los miembros de la bodega asentándose en el Puerto de Santa María. Thomas estaba asociado con su sobrino William Gordon. Su papel fue determinante para que el vino de Jerez llegara cuenta con las personalidades más relevantes del momento en Inglaterra.

Aurora Bolh de FaberAurora Bölh de Faber – Fundación Osborne

Thomas Osborne está casado con Aurora Böhl de Faber. Su número fue clave en la historia de Osborne. Era la hija del apoderado de los negocios de James Duff y William Gordon, Juan Nicolás Böhl de Faber. Su madre fue una de las mujeres más trascendentales de la sociedad intelectual de la época Francisca Ruiz de Larrea –Frasquita Larrea– considerada la primera romántica española y asidua a los foros de los intelectuales gaditanos. Y, además, fue hermana de la famosa escritora Cecilia Böhl de Faber –Fernán Caballero–. Aurora creció en el seno de una familia con un fuerte liderazgo femenino y sería llamada a salvar el legado Osborne cuando tuviera su marido Thomas. Así lo sostienen investigadoras como Lola Lozano, cuyos trabajos han sido claves para rescatar el importante papel que históricamente han ejercido las mujeres en el marco de Jerez. Esta historiadora pone de relieve el interés de Aurora por mantener el vínculo con la sociedad Duff Gordon que tenía su esposo.

El papel decisivo de Aurora Böhl de Faber

Podría haber liquidado sus participaciones y dévincularse del negocio vinatero, pero apuntaló el apellido de su marido y de su cuarto hijo –el primer varón– capitaneando sus intereses hasta que este último, también Tomás Osborne, se pusiera al frente de la empresa. Aurora y Thomas Osborne tuvieron otros cuatro hijos: María Manuela, Cecilia, Francisca Xaviera y el benajamín, Juan Nicolás que llegaría a ser el Conde de Osborne pero que murió sin descendencia. Fueron los hijos de Tomás, cinco de los diez que llegaron a tener, quienes se hicieron cargo del negocio vinatero.

Rocío Osborne, directora de comunicación de Osborne y representante de la generación octava de la familiaRocío Osborne, directora de comunicación de Osborne y representante de la generación octava de la familia

Como curiosidad, no fue hasta 1890 cuando, propiciado por un cambio legislativo en la razón social de las empresas españolas, los vinos de la compañía llevaron el apellido Osborne. Ha formado parte de la empresa histórica que se ha desprendido de la empresa desde 1872. Un momento que coincidió con la expansión de la empresa y la interiorización de su clientela: from the Real English family a la belga, pasando por la imperial rusa en San Petersburgo.

“El papel de una mujer, Aurora Böhl de Faber fue decisivo en la continuidad de la Compañía y semilla de los valores de unión familiar y espíritu visionario que nos representan hoy en día”, explicó Rocío Osborne, directora de comunicación de la empresa y octava generación familiar. “Me enorgullece poder decir que una mujer en un mundo de hombres tuvo mucho que ver para que Osborne celebre hoy su 250 Aniversario”, concluyó.

Premios Next on Top

Sofía Osborne, vicepresidenta de la Fundación Osborne, junto a José Pizarro, reconocida con el premio Next on Top de Osborne a la proyección internacional de la gastronomía española y el vino de JerezSofía Osborne, vicepresidenta de la Fundación Osborne, junto a José Pizarro, reconocida con el premio Next on Top de Osborne a la proyección internacional de la gastronomía y el vino españoles en Jerez – Osborne

Esta visión de futuro que la empresa lucha por mantener es la base de los premios que han nacido han propuesto del 250 aniversario. Presididos por el embajador del evento que tuvo lugar el pasado lunes en el Puerto de Santa María, el chef Ángel León -Aponiente, tres estrellas Michelin-, resultaron premiados: Vicky Sevilla, de Restaurante Arrels en Sagunto (Valencia); Alejandro Rodríguez, de Coque -dos estrellas-, como sumiller revelación; Borja Insa, de Moonlight Experimental Bar, laureado como mixólogo revelación; el chef José Pizarro, por su proyección internacional -en Inglaterra, uno de los mercados más importantes para los vinos de Jerez-; y el Basque Culinary Center, como institución culinaria.