hasta finales de mayo para invertir presidente o volver a las urnas

Una vez que las urnas han hablado este 13 de febrero en Castilla y León, la siguiente fecha marcada en el rojo en el calendario es el 10 de marzo, cuando se constituirán las Cortes autonómicas según recoge el decreto de la convocatoria adelantada de las elecciones. Ese día se elegirán a los seis miembros de la Mesa de la Cámara, presidente, vicepresidentes y secretarios, y ya esta designación debería dar pistas sobre los apoyos que el PP recibirá para conformar el gobierno autonómico.

Dada la actual composición de fuerzas y, una imagen y semejanza de lo que ocurrió en el pacto PP-Cs de 2019, la presidencia del Parlamento podría ir a parar a Vox, como entonces fue a Ciudadanos.

Sin embargo, la negociación entre los populares y la formación de Abascal presupone que, de ser así, las Cortes castellanas y leonesas podrían elegir presidente al candidato que obtenga más apoyos en una votación que será nominal, por lo que sería del PP, salvo que se unan el resto de fuerzas en torno a un único candidato, o Vox se abstenga en esta misma opción. No obstante, la sesión constitutiva comenzará con la mesa de edad, formada por el procurador o procuradora electa mayor, asistido en calidad de secretarios por los dos más jóvenes.

En el plazo de 15 días se producirán los contactos por parte de la Presidencia con los grupos parlamentarios para proponer un candidato a Presidente de la Junta, que podrá optar a la alcaldía absoluta en la primera vuelta ya la alcaldía simple en la segunda.

dos meses

En caso de que no hubiera acuerdo para la elección de un candidato en el plazo de dos meses, a partir de la votación de la primera investidura, que se produciría a fines de marzo, las Cortes quedarían disueltas automáticamente y convocarían nuevas elecciones. El candidato del PP, Alfonso Fernández Mañueco, ya dijo este mones que salvo una situación “excepcionalísima”, que no pasa ahora por cabeza, no habrá una repetición de las elecciones por lo que apeló a la “responsabilidad” al considerar que “no hay causa ni motivo para pensar en nuevas elecciones”. Aunque está claro que durante la campaña, desde la dirección nacional del PP se ha insinuado que antes de que Vox entre en el gobierno de la Junta se enfadará por la repetición de las elecciones, posibilidad que Mañueco, en principio, no quiere contemplar.