SEGUIR
En apenas quince días, Alberto Núñez Feijóo ha recuperado gran parte del terreno que el PP había perdido una cuenta de la crisis abierta entre Casado y Ayuso. Todas las encuestas (entre otras el último barómetro de GAD-3 para ABC) corroboran una espectacular subida de los populares gracias a la conjunción de este nuevo liderazgo con las inequívocas señales de que los ciudadanos han percibido que el Gobierno de Sánchez se está mostrando especialmente torpe e incapaz para sacar a España del nuevo atolladero económico creado tras la crisis energética y la invasión rusa de Ucrania. As no be ese empuje e ilusión que la llegada de Feijóo ha generado en el centro-derecha, y la confianza que este despierta como gestor, que hasta el CIS de Tezanos advierte ese notable empuje, colocando al PP a rebufo de Sánchez, a apenas tres puntos, cuando en el anterior probe lo situaba a siete.
Otro dato interesante del barómetro del CIS es que incluso después del precocinado (la rendida entrega de un organismo público al culto a Sánchez) y el cocinado (el empujón de última hora a favor del líder socialista en cada momento), la encuesta señala que el líder socialista despierta más desconfianza entre los españoles que el líder de la oposición. Por no hablar de que solo reciba una calificación favorable cuatro de los veintidós ministros. Tanto la incapacidad de un Gobierno superado por las circunstancias como el ‘efecto Feijóo’ son por tanto innegables, de ahí que el Ejecutivo en pleno (incluso los ministros que no suelen medirse en la refriega) haya salido en tromba contra el líder del PP, con una crítica dislocada y ‘colonizando’ de manera sectaria hasta el Consejo de Ministros, puesto a disposición de una campaña sectaria contra el directente popular.