Hallan reliquias de oro, jade y bronce de la legendaria civilizacion china de Sanxingdui

La primera evidencia de la cultura china de Sanxingdui data de 1927, cuando un campesino desenterró un gran tesoro de reliquias de jade minetras dragaba una zanja de riego del río Yangtze, en la región central de China. Se cree que formaba parte del misterioso Reino de Shu, que gobernó en la cuenca occidental de Sichuan hace entre 4.500 y 3.000 años. Se cree que esta cultura de la Edad del Bronce, aún muy desconocida, se desarrolló de forma independiente a la civilización Shang, la predominante en China en esta época, en los siglos XI y XII aC

Un equipo de arqueólogos del Instituto Provincial de Investigación de Reliquias Culturales y Archeología de Sichuan, la Universidad de Pekín, la Universidad de Sichuan y otras instituciones han estado excavando las seis tumbas de sacrificio del yacimiento desde 2020. En la excavación más reciente, han encontrado 3.155 relicarios relativamente intactos.

Según la agencia estatal de noticias china Xinhua, entre ellas se encuentran objetos de metales preciosos como oro y jade, además de campanas y piezas de bronce únicas de características, de acuerdo con los especialistas.

La mayoría de los nuevos hallazgos proviene de las tumbas 7 y 8, lo que eleva a cerca de 13.000 el número total de artículos descubiertos en estos pozos, de acuerdo con el Instituto Provincial de Reliquias Culturales e Investigación Arqueológica de Sichuan.

Una caja de bronce ornamentada con un objeto de jade verde en su interior y cuyas asas tienen forma de cabeza de dragón es el objeto que más ha llamado la atención de los arqueólogos. Los análisis realizados han revelado que originalmente estaba envuelta en seda. “No sería exagerado decir que el recipiente es único en su tipo, en consideración de su forma particular, la calidad de su artesanía y su ingenioso diseño. Aunque desconocemos para qué era utilizado, podemos suponer que la gente de la época lo valoraba mucho«, ha explicado a la citada agencia Li Haichao, profesor de la Universidad de Sichuan.

Además de las tumbas, los arqueólogos desenterraron, entre otras piezas, máscaras de oro, una escultura con cabeza humana y cuerpo de serpiente, un altar, una gigantesca criatura mítica hecha de bronce y artesanía con forma de dragón y nariz de cerdo. “Las esculturas son muy complejas e imaginativas, y reflejan el mundo de fantasía creado por esta cultura”.

Alrededor de las tumbas principales, los arqueólogos también hallaron restos de cenizas, cimientos de varias construcciones, tumbas de sacrificio, así como vestigios de bambú, cañas y granos de soja. Asimismo, encontrará los restos de varios bovinos y jabalíes, que posiblemente serán sacrificados.