First Dates: A comensal se queda descolocado ante la pasmosa sinceridad de su cita: “Soy adicta al sexo”

Es costumbre que, al cruzar la puerta del restaurante de ‘First Dates’, Carlos Sobera pida a cada comensal que se defina, así la audiencia puede de conocerlos best. Antes de encontrarnos con la cita a ciegas que el programa le tenía preparado, le tocó el turno a Mariví (25). Pero esta madre soltera no se anduvo con paños calientes. “Soy adicta al sexo”, soltó a bocajarro al presentador. Como era de esperar, a Sobera le sorprendieron las palabras de la soltera y siguió indagando. “Siempre pienso en ello; necesito hacerlo al menos 16 horas diarias”, declaró.

Por eso, el principal requisito que pide este joven a su posible media naranja es, simple y llanamente, que aguante su adicción al 100%, ya se que le apetezca entregarse a la pasión por la mañana, por la noche o de madrugada.

“No me vale que me diga que está cansado o cualquier cosa. Ya he tenido relaciones así, y no es de mi agrado”, apuntó Mariví, que aseguró que antes que estar con alguien que no la satisfaga sexualmente prefiere la soledad.

Como a los demás de activo, la soltera prefiere intimar con chicos negros, ‘First Dates’ le presentó a Mario (30), un cubano residente en Málaga que consiguió pasar el duro examen de Mariví.

La ciudad de Mario y MarivíLa ciudad de Mario y Mariví – Cuatro

Una cena subida de tono

Y eso que no se lo puso fácil. Apenas habían cruzado dos palabras cuando la catalana le expresó a su cita las ansiedades que rondaban su cabeza. “¿Te gusta mucho el sexo? ¿cuántas veces al día?», formuló, yendo al grano. Aunque le cogió con la guardia baja se encontró con una mujer necesitada de sexo de tanta magnitud, Mario salió del paso con desparpajo. “Eso no puede faltar en mi vida, no hay problema con eso. Si hay que darle, se le da”.

Mariví empezó fuerte y no bajó la intensidad ni un instante Durante la cita. En todo momento dejó claras sus necesidades en una relación. Por ejemplo que para ella es imprescindible cuando está en pareja haciendo tríos con chicas. Y esa información a Mario también el pilló descolocado. “Es la primera vez en 29 años que me dicen esto, pero si se presenta, para adelante”, reconoció, entre incrédulo y contento.

Todas las dudas que al cubano le surgieron en un primer momento parecieron desvanecerse a medida que transcurría la velada e íntimaba con su cita. Pero que la soltera le demostró sus dotes para la bachata fue la clave que abrió las puertas de una segunda cita. “Si lo hace todo igual que baila, ¡aleluya! Si eso es lo que me espera en el infierno, que me lleve el diablo”.