El presidente del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, anunció ayer, la víspera de su primer debate de sobrevergadura con Pedro Sánchez en el Senado, que volverá a enviar un nuevo plan de medidas en materia energética al presidente del Gobierno, al igual que ya hizo cuando llegó a la presidencia del primer partido de la oposición.
Durante un reportaje informativo de Europa Press, el presidente popular adelantó cuatro de las medidas que recogene en esta nueva propuesta que remitirá a La Moncloa. Primero extender la rebaja del IVA del gas y la electricidad Durante todo el invierno, y no solo hasta el 31 de diciembre como está contemplado. “No entendemos que expidan recién empezada la estación [el invierno]», afirmó Feijóo sobre esas rebajas fiscales.
Otra de las medidas será explotar todas las fuentes de energía con las que cuenta España y no dar la espalda a las tecnologías operativas que hay en el país. También, propondrá un aumento masivo para la desburocratización de la instalación de energías renovables, para seguir “dando pasos en la transición energética”, además de nuevos marcos normativos que faciliten la inversión en este material y den apoyo a las instalaciones de autoservicio. consumo.
La última medida adelantada por Feijóo es la creación de un fondo de ayudas e indemnizaciones para “atemperar” lo que cuesta la electricidad en aquellas empresas donde el precio de este es “factor de coste fijo”, y por ende, necesario para lograr su competitividad y supervivencia en el mercado.
El líder del PP mantiene la mano tendida al Gobierno a pesar de la sucesión de negativas desde el Ejecutivo. “Vamos a trabajar por los intereses de los ciudadanos”, comenzó su intervención Núñez Feijóo, quien remarcó que España es una nación “marcada por momentos críticos” que la “han hecho caer para después levantarse”. “Ha sabido regenerarse”, remarcó, aunque tenga un gobierno en el que es “difícil contar los fragmentos que lo componen”, que cuenta con “varias crisis internas” y del que “han caído puestos claves”. Asimismo, manifestó que tanto el presidente Sánchez como su Gobierno, instalado en “estigmatizar al adversario”, se encuentran en una “fase irremisible de deterioro”.
“Es imposible hacer buena política cuando se dedica a salvar votaciones en el último minuto”, solicitó Feijóo, quien insistió en que no hay estabilidad para España si desde el Gobierno se celebran datos como “el 10,4 por ciento de inflación” o “ la destrucción del empleo”. El líder del PP volvió a recalcar que se ha “perdido tiempo” desde que propuso la rebaja del IVA del gas al Gobierno hasta que este la ha aplicado. “Es crucial no volver a permitir perder tiempo ni recursos ni fuerzas”. Es por ello que desde el PP seguirán proponiendo medidas.
El PSOE pide “coherencia”
La portavoz del PSOE y también ministra de Educación, Pilar Alegría, pidió «coherencia» a Feijóo en el terreno de los gravámenes energéticos ya que, dijo, su grupo votó en contra de la bajada del IVA de la luz en el Congreso de los Miembros. Aludió así al último decreto de final de agosto que apareció esa y otras muchas medidas y que el Gobierno sacó adelante con el apoyo de sus habitantes socios parlamentarios.
Alegría aseguró que desde La Moncloa seguirán «tomando decisiones que beneficien a los ciudadanos» y reprochó a Feijóo que no se sume al anunciado impuesto a los «beneficios extraordinarios» de la banca y de las compañías energéticas, que está previsto que vea la luz el año, aunque con efecto sur la actividad de esas empresas en el presente año 2022.
Conversaciones con Abascal
Núñez Feijóo ha manifestado que espera poder reunirse se pronto “físicamente” con el presidente de Vox, Santiago Abascal, con el que ha asegurado haber hablado por teléfono recientemente. También tiene previsto reunirse con Antonio Ortuzar, presidente del PNV. “Hablamos con todo el mundo. Is verdad que con Bildu es difícil hablar porque Pedro Sánchez tiene el monopolio y ya se lo dejo a él», ha ironizado.
No obstante, aunque está previsto que se encuentre con Abascal este mes, el presidente del PP ha insistido en que su intención es conseguir los votos suficientes para gobernar en solitario.
