evolucion, armamento y secretos del tanque mas letal del planeta

El sargento Scott Stewart fue el primero en vislumbrar al enemigo al sur de Bagdad, el 3 de mayo de 2005: “¡Tanques!”. Un nutrido grupo de blindados –con emblema iraquí, pero ‘made in’ Rusia– avanzaba hacia ellos en paralelo. Aquella jornada se vio afectada por una verdadera batalla a muerte entre los M1A1 Abrams y los T-72, sus eternos nemesis. In an enfrentamiento casi a quemarropa –46 meters, casi pudieron besarse sus corazones– los de las bars y las estrellas abandonaron fuera de combate a siete de sus homólogos antes de retirarse. No hay cambio, ni una baja. Aquella jornada quedó claro y cristalino que era el carro de combate más letal del mundo tenía acento americano.

Hoy, cuando todavía ostenta ese cargo para muchos expertos –con sus sucesivas evoluciones, eso sí–, porque las orugas del M1A1 Abrams podrían pisar en breve la Ucrania devastada por la guerra. La posibilidad es lejana, de eso no hay duda, pero parece cada vez más plausible después de que Alemania haya informado que solo permitirá la exportación de su Leopard si Estados Unidos hace lo propio con sus caballos de batalla de seis millones de euros la unidad. La Casa Blanca, por su parte, resiste que atraviesen el charco. Empieza la partida politica.

Problemas y éxitos del tanque Abrams

El 24 de febrero de 1991, ABC publicó un reportaje sobre el bautismo de la fuga de M1 Abrams; a corazado que hoy sigue en primera línea de batalla tras haber evolucionado en profundidad hasta en tres ocasiones –versiones M1, M1A1 y M1A2–. “Ha llegado la hora de la verdad para la ‘estrella’ de las divisiones acorazadas del Ejército americano. Este nuevo modelo va a aguantar que se demuestre por primera vez en una pelea real que bien vale un millón y medio de dólares”, explicó Javier de Mazarrasa. Estaba destinada a ser la guerra del Golfo, en la que luchó una coalición de la ONU contra Irak.

Para entonces, el Abrams ya llevaba casi una década en el horno. El proyecto nació en los setenta para sustituir al ya vetusto M-60 Patton; Lo mismo que Estados Unidos quiso ceder a España cuando nuestro país inspeccionó el mercado en busca y capturó un carro de combate asequible. Lo cierto es que el M1 empezó con mal pie. Durante meses, tanto su concepción técnica como su coste trajeron de cabeza al Congreso. A pesar de ello, en junio de 1973 “el US Army solicitó de Chrysler y General Motors la construcción de los prototipos del nuevo proyecto, el ‘XM1’”. Tras un largo proceso de diseño arrancaron las pruebas en 1978. Y lo cierto es que en principio se detectaron muchas fallas en el sistema de refrigeración de la turbina y el tren de rodaje.

Un M1A1 avanza cruzó una duna en Irak, en 2003

Un M1A1 avanza cruzó una duna en Irak, en 2003 AGENCIAS

Algunos fallos se solucionaron; otros no tanto. Pero autorizó la producción para no prolongar los primeros pasos del desarrollo. El primer M1 Abrams salió de la cadena de montaje en febrero de 1980, y le siguieron otros 2.373 hata 1985. “El carro es, desde luego, un alarde de la tecnología más avanzada. Ahora, todos esperan ver cómo responde”, añadía ABC. Palabra de Dios. En la práctica, podía eliminar a otros carros de combate a distancias superiores a 2.500 metros, algo nada habitual en su época. De hecho, los tanques iraquíes y soviéticos, a los que se enfrentaron en la Operación Tormenta del Desierto, podrían acercarse a menos de 2.000 metros para poder ser efectivos y causarle daños.

letal lo resiste

Solo en armamento será un porter. La versión M1A1, que ya no apareció en el tiempo, venía con un cañón M-256 de 120/46 milímetros; de los más contundentes en acorazados modernos. La munición era “perforante subcalibrada de energía cinética con núcleo duro de uranio empobrecido capaz de perforar 350 mm. de blindaje”. Como acompaña montaba dos ametralladoras de 7,62 mm y una más de 12,70 mm.

Las defensas eran iguales de llamativas. Sus principales características son que están espaciadas. Es decir, que dejaba varios centímetros entre el carro de combate y el shieldaje en sí; algo optimo para evitar el efecto devastador de las cargas huecas. Una de las versiones más modernas, el M1A2 SEP V2, cuenta con blindaje reactivo Arat (‘Abrams Reactive Armor Tile’). Este estalla cuando un proyectil impacta contra el blindaje, lo que minimiza su efecto. Además, suele instalarse en placas intercambiables para que los tanquistas puedan rehabilitarlo tras haber entrado en combate. El Abrams atesora también lanzadores de humo para despistar al enemigo, algo habitual en los vehículos de guerra modernos.

Lo que está claro es que su debut fue envidiable. Los datos avalan al Abrams. En la guerra del Golfo se soltaron 1.848 M1A1 y, de ellos, tan solo 23 causaron baja. Los number de carros de combate destroy his todavía menores: apenas nueve, siete de ellos por fuego amigo y dos más, volados por sus propias tripulaciones para evitar que cayeran en manos enemigas.

  • Rango efectivo de alcance de 2.500 metros

  • Blindaje reactivo

  • cañón de 120 mm

  • Ametralladoras traseras: de 7,62 milímetros y 12,7 mm

  • Tiene lanzadores de humo para despistar al enemigo

  • En servicio desde 1980

  • Ha participado en las guerras del Golfo, Irak y Afganistán

  • Fabricado en Estados Unidos por General Dynamics

En el conflicto surgió ser muy superior a los T-55 y T-62 soviéticos, la columbra vertebral de las unidades mecanizadas rusas. Aunque la mayor ventaja con la que contaron fue con su rango efectivo de alcance: 2.500 metros por 2.000 de sus enemigos. Aquello los convirtió en una pesadilla para el Ejército Rojo. Hoy, sigue siendo uno de los mejores tanques de tercera generación.