Este pescado rico en omega 3 hay que comerlo una vez por semana

Los pescados azules como el salmón son ricos en un tipo de grasa poliinsaturada llamada ácidos grasos omega-3. Estos ácidos grasos son esenciales porque el cuerpo no puede producirlos, por lo que debemos incluirlos regularmente en nuestra dieta que estos ácidos grasos contribuyen a la salud del corazón y ayudan a mantener la piel, las articulaciones y el equilibrio hormonal. Además de las enfermedades cardíacas, los científicos ahora están investigando el papel que puede sustentar el consumo de pescado en la protección contra algunos tipos de cáncer y afecciones como el asma, la presión arterial alta, la degeneración macular y la artritis reumatoide.

El salmón se considera el mejor pescado azul porque es el que contiene menos mercurio. Ana Colomer, dietista-nutricionista, insiste en que esta es una buena fuente de omega 3, vitamina por además rico en magnesio, selenio, fósforo y yodo: B que ayuda a la correcta formación de la estructura ósea hay que tengamos buena base muscular. Para las personas con problemas cardiovasculares también se recomienda y el omega 3 puede ser medicación como tal”.

En el salmón están presentes oligoelementos fundamentales como las vitaminas A, D, B3, B6 y B12, el selenio y el magnesio, este último es fundamental para el funcionamiento de nuestro sistema nervioso. Asimismo, entre los beneficios de este manjar se encuentran nutrientes como el hierro, el calcio, la fibra y el potasio.

Alberto García, entrenador personal y técnico superior en dietética (TSD), constató que este pescado posee una gran cantidad de ácidos grasos omega-3 que son esenciales para la salud cardiovascular y que ayuda a mejorar los niveles de colesterol y a reducir la inflamación.

Todo lo bueno del salmón

El nutricionista afirmó que aunque de un pescado muy saludable, la recomendación del mismo ronda las dos veces por semana: “Es un pescado muy graso y en mis consultas recomiendo incluso solo una vez a la semana. Estaremos hablado de 180-200 gramos más o menos”.

Según cuenta, no se puede tomar en abuso porque “podría quitar los efectos positivos del propio pescado”. Además, es muy calórico y les puede complicar la salud a las personas con problemas de asimilación de grasa. Esto es gases, problemas hepáticos, problemas de vesícula… “Se puede consumir con moderación porque surgieron los síntomas”.

Cómo conservar el salmón

Ana Colomer dice que el salmón que compramos en el mercado es pescado de piscifactoría pero, en cambio, el congelado es mejor. “No quiero decir que porque sea muy rojo es mejor. Eso solo significa que el pienso que les han dado de comer tiene ese color. Los buenos salmones son los que son más flojos de color, no los de mucho color”.

Para conservarlo, el dietista-nutricionista indica que tres días en la nevera si es fresco y si está congelado se commenienda que se descongele siempre de la nevera para que se de manera progresiva. «El salmón es uno de los pescados que más se contaminan con el ambiente». Desde Mowi, marca en cria de salmón, indicando que su salmón fresco duró en el frigorífico siete días desde su adquisición.

“El salmón es uno de los productos del mar más apreciados por los consumidores por sus propiedades organolépticas y, sobre todo, por su versatilidad a la hora de preparar recetas. El salmón al horno y el salmón al vapor son dos técnicas que permiten conservar todas sus calidades nutricionales y potenciar al máximo su sabor y textura”, cuentan desde Mowi.

Alberto García dice que si decides congelar el salmón, “este mantendrá su frescura y calidad nutricional al conservarse la mayoría de sus nutrientes”.

Dado que el olor que deja el salmón tras su cocinado es algo que no gusta, los expertos de Mowi recomiendan utilizar técnicas que aíslen la pieza durante el cocinado, como es el caso del horno. “En caso de que no se pueda utilizar esta técnica se recomienda utilizar la campana extractora para ayudar a expulsar los olores desde el principio hasta el final del cocinado. Aunque siempre podemos optar por soluciones como el salmón Mowi, cocinado a baja temperatura que puede consumirse tanto en frío como en caliente o formar parte de una receta más elaborada»

recetas con salmón

Ana Colomer cuenta que una de las recetas con salmon que más éxito tiene entre sus pacientes es la de hacerlo al horno con tomate cherry, aceitunas y un chorrito de aceite de olvida virgen extra: “Me gusta también hacerlo al papillote o en la airfryer con salsa tataki o salsa terayaki sobre el salmón y luego en la airfryer”.

Salmon Mowi a las hierbas aromaticas

  • Salmon MOWI a las hierbas aromaticas Dos lomos

  • Setas de ostra 2

  • Setas shiitake 4-6

  • Aceite de coco Un chorrito

  • Zumo de una lima

  • Salsa de soya 4 cupraditas

  • Cebolla roja picada 2 cucharaditas

  • Chalotas picadas 2 cucharaditas

  • Albahaca 2 cupraditas

  • Menta 2 cupraditas

Calentamos el aceite de coco en una sartén y añadimos las setas. Tras freilas uniformemente las retiramos del fuego y las dejamos enfriar. Después expresamos el azumo de lima en un bowl, agregamos la salsa de soya, la cebolla roja y las chalotas picadas. Mezclamos todos los ingredientes y añadimos las setas y las hierbas: albahaca y menta.

Gracias a que el nuevo producto de Mowi ya viene cocinado no perderemos tiempo en su cocción y solo con elegir si lo queremos frío o caliente (si es caliente con un pequeño toque en el microondas) tendermos al protagonista listo para emplatar. Finalmente, colocamos la mezcla de setas en el centro de un plato grande y el salmón Mowi a las hierbas aromaticas encima.