Había unos 300 huéspedes en el hotel en el momento en el que escuchó algo parecido a una explosión. Los intentos de conectar con la recepción fueron inútiles y los primeros que se trevieron a salir de las habitaciones y bajar a la entrada para averiguar que había encontrado con un panorama devastador.
El gran acuario cilíndrico, con mil metros cúbicos de agua, que pesan unas mil toneladas, había estallado y sus mil quinientos peces yacían esparcidos por lo que antes era el hall del hotel, un importante reclamo para los turistas.
El acuario Aquadom del hotel Sea Life estaba hecho de acrílico y tenía 16 metros de altura 11,5 metros de diámetro. La estructura rodeaba el ascensor que subía a las habitaciones, desde el que se podía contemplar los peces nadando alrededor. La causa de su destrucción, según las primeras pesquisas, ha sido un caso de fatiga de material.
Un pez muerto cerca de los escombros tras el reventón de l’acuario AquaDom en Berlin EFE
Un bombero revisa la entrada dañada por el hotel tras la rotura y fuga del acuario AquaDom EFE
Así lo ha informado la senadora de Interior de Berlín, Iris Spranger. Esta información ha sorprendido, porque el acuario había reabierto el pasado verano después de una larga u costosa operación de mantenimiento, pero la policía de Berlín asegura que no hay indicio alguno de que haya tratado de un ataque. El agua liberada inundó la recepción y destruyó parte de la fachada mientras se abría paso hacia la calle, muy cerca de la céntrica Alexander Platz. Afortunadamente solo hay que lamentar dos heridos leves.
Si el acuario se hubiera reventado a cualquier hora del día, estaríamos lamentando muchas más bajas. El cuerpo de bomberos de Berlin recibió la alarma automática, que salta en caso de incendio o de inundación, a las 5:43 de la mañana, una hora en la que todos los huéspedes estaban en sus habitaciones.
En pocos minutos, los efectivos de los bombarderos y la policía evacuaron el edificio y procedieron a buscar posibles cadáveres con la ayuda de perros adiestrados, pero solo podrán encontrar peces que ya han sido completamente retirados. Según el operador, el Aquadom en Sealife era el «acuario independiente, cilíndrico y más grande del mundo».
