“Es una cuestión de justicia”

El presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, ha afirmado que eliminar el impuesto a la muerte “es una cuestión de justicia” y señala que el PPCV “propone una serie de bonificaciones en su reforma fiscal con las que el impuesto de sucesiones y el de donaciones probablemente desaparecerán”.

Mazón se reunió con el presidente de la Asociación “Contra el Impuesto de Sucesiones en la Comunitat Valenciana”, Antonio Garañena, y la Síndica del GPP en Les Corts, María José Catalá, para tratar la situación respecto a este impuesto.

El presidente del PPCV ha criticado que en la Comunidad Valenciana “se está penalizando a la obra de toda una vida”. “El impuesto a la muerte es probablemente injusto, porque es el impuesto al esfuerzo de toda una vida y creemos que hay que actuar contra el impuesto de sucesiones, donaciones o actos jurídicos documentados, que están llamados a desapacerer”.

Así, en la propuesta de reforma tributaria por el PPCV incluye la bonificación sucesiva del 99% a hijos menores de 21 años (actualmente al 75%), al 99% a hijos mayores, cónyuges y padres (actualmente al 50%) y al 50 % a hermanos y sobrinos (actualmente no existe tal bono). En cuanto al impuesto de donaciones, en la actualidad no existen bonificaciones en la Comunidad Valenciana y el PPCV propone aplicar las mismas que en Sucesiones.

Por su parte, Catalá ha señalado que a nivel municipal el PPCV ha pedido en el Ayuntamiento de Valencia en reiteradas ocasiones la bonificación de estos impuestos. “La política fiscal del PP es bajar los impuestos y que el dinero esté en el bolsillo del contribuyente, no en caprichos ideológicos. Este impuesto, con el aumento de muertes que ha habito por el coronavirus ha sido en estos años más crueles que nunca”, ha señalado.