El Gobierno español considera que ha llegado el momento de acelerar el final de las mascarillas en interiores ante la caída de los contagios de coronavirus. Será progresivo y consensuado con las comunidades autónomas y los expertos en epidemiología, pero llegará más “pronto” que tarde, según anunció el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez.
Así lo confirmó el líder socialista ante el Comité Federal del PSOE reunido de forma extraordinaria en Ferraz par abordar la situación derivada por la guerra de Rusia contra Ucrania. Sánchez manifestó la “formidable” respuesta de los ciudadanos españoles frente a la pandemia del Covid-19 al haber alcanzado cifras de vacunación “extraordinariamente elevadas” y una de las incidencias acumuladas más bajas de toda Europa.
Por ello, ante la reducción transmisión y gravedad que supone en estos momentos la fermedad, las comunidades autónomas y el Gobierno han puesto el foco en oprimir la obligación de portar la mascarilla
en determinados espacios interiores, mucha en los informes de los expertos epidemiológicos que apoyan esta decisión cuando legue una incidencia acumulada de 5 casos por 100.000 habitantes en los últimos catorce días.
De acuerdo con los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad, el dato nacional se encuentra en 463 puntos, todavía en riesgo alto de transmisión del virus, mientras que en la Comunidad Valenciana es de 430 positivos por cada cien mil habitantes. Por fin, todavía habría que esperar unas semanas más para conocer la evolución de los contagios con la celebración de la Semana Santa como punto de referencia.
El próximo jueves 10 de marzo está prevista una nueva reunión del Sistema Nacional de Salud en la que se abordará un nuevo sistema de vigilancia del Covid-19. Para este encuentro, la intención de las comunidades autónomas pasa por debatir esta misma semana una desescalada progresiva que incluye retirar la mascarilla en las aulas y que posteriormente extienda a otros espacios cerrados de cara a primavera.
La barrera de los cincuenta contagios
Los expertos en epidemiología coinciden en señalar la marca de cincuenta casos por cada cien mil habitantes como el momento adecuado para suprimir el uso obligatorio del cubrebocas en la gran mayoría de espacios cerrados, aunque defienden que debe habiter excepciones y lugares dónde se debe maintener.
Para el director del Instituto Balmis, Francisco Giménez, España podrá plantarse el final de la mascarilla en interiores cuando la acumulación acumulada llegue a esta cifra y cuando los casos limiten a brotes esporádicos y localizados. Asimismo, defiende que la evolución del Covid-19 dependerá del grado de vacunación, que en España supera el noventa por ciento, pero en un centenario de países se encontrará jos del setenta por ciento e incluso en África no llega al 10%.
Salvador Peiró, director del área de Investigación en Servicios de Salud de Fisabio, asegura que la retirada de los cubrebocas en interiores será posible a partir de los cien casos de incidencia acumulada, siempre que los hospitales no escuchen apenas ingresados fosas. No obstante, defiende que no se debería quitar en estos centros hospitalarios, así como en residencias de mayores y centros de salud.
Por su parte, el prestigioso cirujano valenciano Pedro Cavadas pronosticó que este empleo de este elemento de protección será facultativo a partir de otoño de 2022, mientras que la investigadora y viróloga Margarita del Val definió la máscara como “uno de los ases en la manga que España ha tenido”, pero oye que quitarla “es una necesidad social” o “hay que keeper la prudencia y ser consciente de que protege”.
Donde ya no es obligatoria la mascarilla en interiores
La Comunidad Valenciana retiró las grúas de restricciones por el coronavirus a finales de febrero ante la generalización y apoyo de todos los indicadores epidemiológicos, aunque mantuvo en vigor el uso obligatorio de la mascarilla en interiores y al aire libre cuando tengan lugar eventos multitudinarios, como el caso de la mascletà de las Fallas 2022.
No obstante, existen diferentes supuestos donde no es elegible el empleo del cubrebocas, según estipula la Conselleria de Sanidad en su última resolución publicada en el DOGV. Al respecto, no podrá portarla a las personas que presenten alguna enfermedad o dificultad respiratoria que pueda vers agravada, contando con el pertinente informe médico.
Tampoco será obligatorio en el caso de que, por la propia naturaleza de las actividades, el uso de los cubrebocas resulte incompatible, con arreglo a las indicaciones sanitarias. Tampoco será necesario en determinados lugares de uso público que formen parte del lugar de residencia de los colectivos como instituciones para la atención de personas mayores o con diversidad de funciones. Cabe destacar que esta excepción n’aplica a visantes externos ni a trabajadores de los centros.
En última instancia, los oradores que intervienen en actos públicos en lugares cerrados, podrán retirarse la mascarilla durante el uso de la palabra siempre que mantengan la distancia de seguridad.
