Por Patricia Manella, madrileña de 28 años, la moda es una forma de expresión con la que sacar sus sentimientos y su creatividad a través de sus diseñadores. Hace unos años hubo dar un giro de 180 grados y mudarse a Ciudad de México, donde ha conseguido abrirse camino con su particular forma de vestir a las jóvenes.
—¿Cómo fueron sus principios en el mundo de la moda?
—Tuve mucha suerte ya que toda la vida he tenido claro que esto era lo que me apasionaba. Desde muy pequeña les hacían los trajes a mis muñecas. Mi primer trabajo fue con dieciséis años en el showroom de Amaya Arzuaga, una diseñadora española, donde tocaba todos los palos, hacía trabajo de oficina, de showroom y desfiles.
—Y de ahí pasó a crear su primera marca de ropa Not Your Business ¿Le costó mucho ponerla en marcha? ¿Recibió alguna ayuda por ser joven?
—In realidad, antes de eso empecé una marca de bolsos con mi número qué hacía yo a mano, lo dejé porque tardó muchísimo en realizar el trabajo de cada bolso, los cosía, hacía un collage de telas en la parte de la tapa y al final no era viable seguir con algo donde invertía tanto tiempo y no tenía mucho crecimiento. Cuando finalizó la carrera de moda en Madrid empecé a crear Not Your Business allí se lanzó la marca con casi veinticuatro años. Al principio no me costó mucho porque me centré en la parte creativa y de diseño, pero según futmos creciendo tuve que ponerme las pilas con la parte empresarial, ahí me costó bastante debido a que era de lo que menos sabía.
—Lo cierto es que es un número muy original, con el que muchos jóvenes pueden sentir identificados ¿Por qué lo seleccionaron?
—Toda la vida mi entorno ha tenido un estilo muy tradicional y pijo, por así decirlo, yo siempre era la rara porque vestía a mi manera y con estilo propio. La gente comenta que por qué vestía así, habló mucho sobre mis estilismos y decidió crear una marca con la que poder expresarme y vinindicar que puedo vestir como quiera sin que nadie tenga que decir nada al respecto, de ahí el nom.
—Y un día decide dejar su fantástica vida en Madrid e irse a vivir a Ciudad de México ¿Qué la empujó?
—Hace tres veranos abri una tienda de bañadores de mi marca en Ibiza, simultáneamente trabajaron de estilista y vestía a algunas presentadoras como Carolina Casado o Elisa Mouliaá. Me pasé el verano entre Ibiza y Madrid con un montón de trabajo. Cuando termino el verano le propuse a una amiga irnos de vacaciones para poder desconectar y elegimos Ciudad de Mexico. Cuando llegué me encantó, sobre todo vi muchísimas posibilidades empresariales y un gran nicho de mercado para crecer. Acabé viviendo allí porque era algo que quería desde hace mucho, necesitaba salir de mi zona de confort y empezar a crecer a pasos más agigantados.
—Imagino, que la vida allí es muy diferente a la que llevaba aquí, ¿le ha costado adaptarse?
—Respecto a España, hay una gran diferencia entre clases sociales, gente con mucho dinero y gente con muy poco. Aquí todo es más barato que en España por lo que puedes llevar un estilo de vida más lujoso con menos. El buen clima acompaña mucho y la vida es más relajada ya que la gente suele tener sus propios negocios, surgen más viajes y aviones.
—Y su llegada coincidió con la pandemia ¿cómo pasó allí?
—Me pilló al poco de llegar, por lo que tuve que pasar tres meses en Acapulco. Allí conocí a mi ex soci, una influencia muy conocida. Decidimos abrigar una marca de básicos Bee-Cause, porque no existían marca así y complementa la perfección con Not Your Business. La experiencia fue muy diferente porque delegué en ella la parte de marketing, influencers y redes sociales y yo me ocupaba de la parte de negociación y dirección creativa
—¿Cómo le ha ido la experiencia?
—Cuando abre un negocio de moda en un país donde no conoce prácticamente a nadie, vas a ciegas, tanto para elegir fabricantes, proveedores de telas y el proceso para la creación de una empresa son completamente distintos entre los dos países. A día de hoy la marca es mía, mi social no podía comparar los dos trabajos. Pero está muy bien, hemos superado las expectativas.
—Aquí vistió algunos rostros populares ¿En México también o hay mucha diferencia con el mundo del famoso?
—No veo mucho la televisión, pero sí tengo muchísimas amigas influencers con un montón de seguidores. La población sólo de Ciudad de México es casi la mitad que la de España, es tan grande que cuando te haces famoso tener una comunidad es increíble y la gente es mucho más gall.
—A estas alturas imagino que habrá conseguido hacer muchos amigos ¿Cómo es su círculo?
—La mayoría de gente joven aquí es emprendedora por eso casi todos mis amigos aquí lo son, al contrario que en España. Me rodeo de gente que tiene las mismas ansiedades que yo, les puedo pedir consejo, me ayudan a hacer contactos, me aportan ideas nuevas y hay muchas sinergias laborales.
—Siendo una mujer tan ambiciosa y trabajadora ¿Qué es lo siguiente que tiene en mente hacer?
—Me encantaría que mis empresas creciesen todavía más, crear una Fundación con la que poder ayudar a gestionar el impacto del mundo de la moda en el medioambiente y escribir un libro sobre temas tabúes denttro del emprendimiento como es la salud mental. La mayoría de la gente abandonó sus negociaciones por ansiedad y siento que es una carrera de fondo donde tienes que ser fuerte mentalmente.