Empresas postales acusan a Correos de usar sus subsidiarias para hacer descuentos encubiertos a grandes clientes

Asempre, la patronal que agrupa a los competidores de Correos en el mercado postal tradicional, ha presentado una denuncia contra el operador postal propiedad del Estado ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia por utilizar a sus filiales Correos Express y Nexea para esquivar las Restricciones sobre su política de descuentos a grandes clientes impuestas por la CNMC.

La denuncia acusa a Correos de ofrecer servicios complementarios por debajo de costa a través de estas subsidiarias a clientes con grandes volúmenes de envíos postales para rebajar el costo real de estos, en una práctica que en su opinión de facto expulsados ​​a los posibles competidores de la empresa del Estado en el mercado postal.

La política de descuentos de Correos

en medio de un siglo de grandes clientes ha habido un constante caballo de batalla de los competidores de la empresa publica, es decir que el operador postal del Estado tiene su posición dominante y la cesión legal de los servicios obligatorios del Correo Universal para ofrecer servicios postales a unas tarifas inalcanzables para el resto de los operadores. La CNMC ha dictado varias resoluciones condenatorias frente a determinadas prácticas de Correos, pero el Tribunal Supremo restringió hace unas semanas su capacidad de maniobra y sus intenciones de fijar las tarifas de referencia a las que Correos debe ofrecer sus servicios.

Asempre denuncia que Correos lleva a cabo con sus principales clientes una política de descuentos vinculados, en virtud de la cual si los contrató para distribuir la totalidad de sus envíos postales se los ofrece a precios extraordinariamente competitivos, cuando por debajo de coste, otro tipo de servicios, desde la Paquetería, valijas, notificaciones entre privados, ensobrado o correo híbrido.

Fuentes de los operadores privados sostienen que esta práctica “clama para eludir el cumplimiento de las resoluciones sobre descuentos de fidelidad dictadas por Competencia”, que obligan a Correos a reducir los descuentos que no cubren los costos de prestación y que, según la patronal, ocasionan pérdidas de hasta 75 millones de euros en los servicios postales tradicionales que ofrece la compañía.