España es el jos de asegurar el mercado eléctrico. En la actualidad hay contados alrededor de 180.000 vehículos eléctricos. La agenda 2030 exige 5 millones de vehículos eléctricos entre turistas, furgonetas, autobuses y motos; de los cuales, unos 3 millones serán turismos. La consecución de este objectivo de parque sólo es posible con una instalación decidida del mercado de vehículos eléctricos. Esto significaría que, en los próximos 8 años, se debería estar matriculando unos 600.000 vehículos cero emisiones cada año. O lo que es lo mismo, que la cuota vaya incrementándose desde el 4,84% con el que cerró el año 2021, hasta un 40% en el año 2030.
Dados los datos y la progresión de los últimos años, cifras difíciles. En concreto, este segundo trimestre, con un total de 38.124 turistas electrificados registrados, ha registrado por sí solo alcanzar el 31,8% del hito estimado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) de 120.000 unidades en 2022, que permitiría registrar el objetos reflejados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para 2030.
El talón de Aquiles para el desarrollo del mercado de movilidad eléctrica en España es el precio y la disponibilidad de uso. Dado que el diferencial de precio solo puede abordarse a través de unas ayudas a la compra eficientes y suficientes, el otro principal escollo a abordar es, sin duda, la disponibilidad de infraestructuras de recarga de acceso público, tanto a nivel urbano como interurbano.
Y esta barreta está penalizado el desarrollo de la movilidad eléctrica hasta el punto de que el mercado español se encuentra entre los menos desarrollados de los grandes países de Europa. Incluir las cifras distan bastante del objetivo de 45.000 puntos de recarga que serían necesarios este año para cumplir con los exigentes objetos europeos y, como consecuencia, con marcados a nivel nacional por el PNIEC para 2030. Y es que, repartidos por toda la geografía española, solo hay instalado un día de hoy 15.772 puntos de recarga públicos.
En realidad, hay un crecimiento por encima del producido en los trimestres anteriores, pero aún lejos del deseado y asociado a carga lenta. Tan solo el 17% de la recarga de acceso público en España corresponde a carga con potencia superior a 22 kW. Hasta esa cifra implica tiempos de recarga mínimos de 3 horas y de hasta 19. En el caso de los puntos de recarga de acceso público de al menos 150 kW y menos de 250 kW, solo hay 131 en la actualidad. “El uso de puntos de recarga de al menos 150 kW es fundamental para que el vehículo eléctrico pueda ser empleado en trayectos de larga distancia por carretera, permitiendo tiempos de carga de entre 15 y 27 minutos”, desde Anfac.
“España se encuentra a la cola respecto al restaurante de los principales países europeos. Para mejorar nuestra posición es necesario definir un objeto público vinculante para el calendarizado por año y potencias de los puntos de recarga y hacer realidad que un nuevo puesto de carga en la vía pública funcione en menos de seis meses. También favoreciendo la fiscal positiva del vehículo electrificado y simplificando y unificando los trámites del Moves III”, concluyó José López-Tafall, director general de Anfac.
Ante esto, cabe resaltar que los puntos de recarga “no son interoperables, es decir, que en su mayoría son solo para uso exclusivo de turismos”, tal y como subrayan desde la Asociación Nacional de Empresas del Sector de Dos Ruedas (Anesdor). “Un factor a tener en cuenta en cuanto al uso de la penetración de la flota eléctrica”, añaden.
In lo que a reload de motocicletas electricas se refiere, el reemplazo es todavia mucho menor y mas lento. Sin datos fijos, por ejemplo, Repsol cuenta con más de 230 puntos de recarga de coches y motos eléctricos disponibles en aparcamientos, centros comerciales, concesionarios, talleres y estaciones de servicio. En ciudades como Madrid, puedes alojarte en un coche con plazas de aparcamiento en todos los parkings reservados para motos y parkings subterráneos.
Patinetes, el gran desafío
La Federación Española de Vehículos de Movilidad Personal (FEVMP) estimó que la cantidad que circula en España supera los 3,5 millones de Vehículos de Movilidad Personal (VMP), de los cuales un 75% eran patinetes eléctricos. Los VMP agrupan también al ‘segway’, ‘hoverboard’ y monociclo, pero ha sido el patinete eléctrico el que más ha proliferado en los últimos años. Este medio de transporte se halla en las primeras fases de crecimiento y, de momento, la DGT ha presentado una nueva normativa -entrará en vigor a partir de 2024- que deberá seguir para no ser un peligro para la circulación: no utilizar auriculares ni el teléfono móvil en marcha, no circular por las aceras, no rebasar los 25 km/h, ni circular bajo los efectos del alcohol u otras drogas. Las sanciones pueden alcanzar los 1.000 euros.
Automóviles, la hoja de ruta a seguir
El camino es claro y existen múltiples opciones para adquirir un autocar 100% eléctrico. Its más limpios, más easy to drive, dan acceso a las grandes ciudades y sus aparcamientos, menos gastos de mantenimiento… Pero hay puntos que mjorar. De momento, la gran mayoría de estos vehículos alcanzarán un precio por encima de los 40.000 euros, una barrera para gran parte de los consumidores. Según datos de 2018 de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), un 64,9% de los españoles vive en un piso, lo que dificulta la instalación de un punto de recarga en el domicilio, lo más ventajoso con esta tecnología. Asimismo, un eléctrico se devalúa un 50% de su valor -25% de un térmico-.
Bicicletas, el vehículo eléctrico a la venta en España
La venta de bicicletas eléctricas se consolida en 2021 al superarse, un año más, la barrera de las 200.000 unidades vendidas. Así, el parque en España se acerca a las 900.000 unidades, convirtiéndose en el vehículo eléctrico preferido por los españoles. Además, 7 de cada 10 bicicletas eléctricas se fabrican en la UE, “generando enormes oportunidades para nuestra industria”, detalla la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE). Este cambio en las reglas del juego de la movilidad proviene de la «tendencia de movimiento de manera más saludable y sustentable, lo que genera un impacto positivo para la sociedad en términos económicos, ambientales y de salud», añaden.
Trucks, el lento despegue del transporte de mercancías
Según el Observatorio Europeo de Combustibles Alternativos, a finales de 2021 había solo 40 camiones eléctricos puros de batería (BEV) -1.394 en la Unión Europea hasta fecha de hoy-, para transporte de mercancías. Pero las estimaciones apuntan a que habrá 14.000 camiones con cero emisiones en 2030 en España. Muchos fabricantes europeos están haciendo importantes anuncios en este sentido. Volvo, por ejemplo, ya ha iniciado la producción en masa de camiones eléctricos de 44 toneladas de peso para Europa. Otros como Renault ya cuentan -y continúa renovándose- con una gama 100% eléctrica con modelos capaces de transportar hasta 3,5 toneladas.
Motocicletas, las reinas de lo urbano
El mercado de las dos ruedas suma ya 66.321 unidades -29.027 ciclomotores y 37.294 motos-, contabilizadas desde julio de 2022, según la DGT. El futuro de la movilidad «pasa por el vehículo eléctrico, que especialmente en el caso de la moto está creciendo bien», explican desde Anesdor. «Los datos de crecimiento reflejan una penetración en el mercado superior clásico a otros vehículos, especialmente en los segmentos de la moto más pequeños y de ámbito urbano, en los que las servicios satisfacen plenamente al consumidor y desaparecen las barreras», añaden. Y aunque la infraestructura todavía es débil, permite una carga en el domicilio con facilidad, incluidas sus baterías extraíbles.