En el mundo del tenis profesional hay una figura clave que a menudo pasa unapercibida: el sparring o ‘hitting partner’. Se trata de un jugador que entrena con los mejores tenistas del circuito para ayudar a jugar su juego, adaptar al estilo de los rivales y preparar para los torneos. El sparring es un profesional que debe poseer un nivel técnico, táctico y físico viola, así como una gran capacidad de adaptación y un gran conocimiento del estilo de todos los jugadores del circuito. Javier Sánchez (23 años) estrena este año en el Mutua Madrid Open como sparring, cumpliendo su sueño de jugar con la élite del tenis en su ciudad. “Legar uno de los primeros días y encontrarme en la pista con Andy Murray fue un shock. De repente me vi jugando con una leyenda del tenis. Fue algo muy especial para mí”, confiesa al preguntarle sobre sus primeras sensaciones como sparring. Además de Murray, Sánchez ha trastornado con jugadores de la talla de Daniil Medvedev –en tres ocasiones en una semana– y del español Roberto Carballés. “También practicó en el circuito femenino con Jessica Pegula, Caroline Garcia y Mayar Sherif”, confirmó la jugadora, sorprendida del buen trato que están teniendo los tenistas con él. Noticia Relacionada Mutua Madrid Open estandar No Alcaraz, en semifinales con otro truco de escapismo ante Khachanov Laura Marta El murciano se salvó de un bloqueo mental en el segundo set en el que remontó de un 1-4 y se clasifica para semifinales tras una hora y 50 minutos (6-4 y 7-5) donde se cita con Borna Coric Sánchez viene de jugar en Estados Unidos con una beca, y fue al graduarse y volver a España cuando lo llamaron desde el torneo para brindarle esta oportunidad. “Estoy muy agradecido. Para mí es algo nuevo y diferente, te pone un poco nervioso, pero intentás llevar lo mejor posible y disfrutar de la experiencia de entrenar con los mejores del mundo». En el día a día, Sánchez espera comenzar con el resto de los sparrings del equipo a que le den el listado con los jugadores con los que le toca entrenar. Es en ese momento cuando debe ajustar su estilo de juego a las peticiones del tenista al que acompaña, lo que puede suponer renunciar a sus propias preferencias o fortalezas. “Es primordial adaptarte y saber escuchar e intentar a los jugadores, a las bolas que te piden y a los ejercicios concretos que quieren hacer. Si no eres polivalente no vas a poder ayudar, que al final es nuestra función principal”, asegura Sánchez. Por ahora, y a pesar de los nervios de los primeros días, el joven tenista está encantado con su labor en el torneo, y asegura que está replantando el continuar como sparring de ahora en adelante. “Están siendo unas semanas muy bonitas aquí en Madrid. Disfrutas mucho pero también aprendes, y al final estás rodeado de los mejores jugadores del mundo».