El sorprendente capricho de la mejor actriz pagada

¿Quién ha dicho que por tener una buena cuenta corriente ya hay que ir a sitios exclusivos y mucho más caros? Esta es la filosofía de Ana de Armas, que ha acumulado en los últimos años una fortuna de unos cuatro millones de dólares. ‘Blade Runner 2049’, de Denis Villeneuve; ‘Puñales por la espalda’, de Rian Johnson; ‘Deep Water’ (la película que protagonizaron junto a Ben Affleck); o el biopic sobre Marilyn Monroe, ‘Blonde’, han aportado a ese mar uno de los mejores clientes del banco.

Other dia os cuento el secreto para tener este pelazo.Other dia os cuento el secreto para tener este pelazo. – Lagencia-Crush

Y porque quiere seguir siéndolo y no está dispuesta a derrochar su dinero así como así. Por eso, sigue manteniendo algunas de las costumbres de cuando no era tan rica.

Ahorradora, pero el bolso es de Louis Vuitton.Ahorradora, pero el bolso es de Louis Vuitton. – Lagencia-Crush

Una de ellas es que Ana de Armas va al salón de belleza más cutre de todos Los Ángeles, un local donde puedes hacer la manicura por 18 dólares y el pack completo por 32. Unos precios más que módicos, teniendo en cuenta que estamos hablando de Los Ángeles

Tanta expectativa, no hay quien se relaje.Tanta expectativa, no hay quien se relaje. – Lagencia-Crush

Te descubres en secreto para horrorizarte, para entrar en un local asiático y asequible a todos los tazones para recurrir a los sitios más exclusivos de la ciudad, así te encontrarás con más de un compañero de oficios habituales de los tratamientos estéticos. .

Es cutre, pero me siento como en casa.Es cutre, pero me siento como en casa. – Lagencia-Crush

Y nosotros lo sabemos porque hemos saqueado a la actriz en plena faena, a cuatro manos. Una de las esteticistas centrada en su manicura y otra en sus pies. Relajación total. Un lujo asiático, pero de verdad.

Y aquí otro tip de ahorro, cortesía de Ana de Armas: siempre pagar el parquímetro. Por mucho que te cueste, por muy lejos que estés. Siempre. Es mucho mejor gastar un poco de tiempo y unas monedas que luego tener que pagar la multa o tener que enfrentarse a la justicia, como le pasó a Rosalía. Eso ella lo tiene claro y por eso no duda en tirar de tarjeta para pagar su aparcamiento religioso. Así no baja esos cuatro millones que tiene en la cuenta corriente ni queriendo.