el seleccionador y las capitanas, por separado

Tres días ha tardado la Federación de Fútbol en atajar una crisis que dinamitó a la selección femenina a unas horas del partido contra Hungría (hoy, 21.00 horas). Ayer, con un extraño intento por mostrar unidad con dos compares por separado y grupúsculos de apoyo para una comparecencia y para la otra. Primero, Jorge Vilda admitió sentirse “dolido”, pero “más fuerte que nunca” para continuar en el cargo y, segundo, cinco minutos con las capitanas, Irene Paredes, Jennifer Hermoso y Patri Guijarro, que reiteraron el compromiso del grupo y señalaron que no pidieron la dimision del seleccionador pero si “cambios para mejorar como equipo”. “Transmitimos un mensaje de malestar general que recogimos después de la Eurocopa. Somos un grupo muy ambicioso y queremos ganar. Con veces hay que decir las cosas que no son agradables para que cambien, y es lo que hemos hecho. Nosotras jugamos, pero no presionó nada. Aunque nos consta que van a realizar cambios”, indicó Paredes, sin levantar apenas la vista.

“Ha habido muchas filtraciones, muchas falsas, que no están haciendo nada bien. Queríamos sucio, dar la cara y terminar con todos estos rumores. Hemos transmitido el sens de las jugadoras”, indicó Paredes. Guijarro corroboró: “Tenemos un grupo que puede registrar grandes títulos. Lo pensamos, lo sentimos y con lo que vivimos en la Eurocopa y estos meses atrás se decide trasladar ese mensaje. Creemos que podemos ganar algo importante”.

Desde el lunes la selección se ha visto inmersa en un cisma por esa petición de mejoras y que ha dolido a todas las partes por haber traspasado las paredes del vestuario. “Era un problema interno y queríamos que se quedara dentro. Pero ha habito cosas que se han filtrado y que no son verdad y que han puesto a las capitanas en una situación desagradable”, admitió Paredes. Vilda, tras este primer encuentro del grupo, violó su separación con las jugadoras para saber entender que ninguna época estuvo tan unida: “Me siento profundamente dolido con la forma de proceder. Se han traspasado las leyes del deporte: la primera ley de que lo que pasa en el vestuario se trata en el vestuario. Creo que soy una persona dialogante y estoy aquí para intentar solucionar las cosas”, dijo en varias ocasiones.

De ahí que Vilda vea reforzada su posición. “Tengo más fuerza que nunca. Me siento con todo el apoyo de la Federación, que nos dota de todo lo posible por mejorar. Da mucha fuerza el equipo tecnico que tengo; del máximo nivel con los que trabajamos en la planning, los entrenamientos y que dan el máximo. No cambiaría a ninguno”.

El madrileño lleva al cargo de la selección femenina desde 2017 y no ha conseguido reflejo en la absoluta éxitos que sí consiguen en categorías inferiores, como el reciente mundial conquistado por la sub-20. Y aunque no hubo demasiada autocrítica, -consideró “totalmente compatible” compaginar el papel de seleccionador con el de director deportivo-, analizó que los resultados de los últimos torneos habían venido precedidos de malos cruces en los sorteos, e indicó que seguiría en este camino : “Queremos construir seguir no solo la absoluta, sino toda la estructura. Estamos a la vanguardia del fútbol femenino. Y hay objetivos como ganar a Estados Unidos». Subrayó que contaría con las jugadoras que estuvieran “cien por cien implicadas con el equipo y que remen”.

Vilda, esperando a los medios de comunicación en Las Rozas

Vilda, a la espera de los medios de comunicación en Las Rozas EFE

Una situación que ya en la responsabilidad individual de cada una, como admitió Hermoso: “Cada una es conciencia del sitio en el que está, si quiere seguir defendiendo este escudo. Somos profesionales. Cuando estamos aquí somos maduras para tomar las decisiones que cada una crea convenientes”. “Ahora tenemos unos partidos muy importantes y que nadie dude del compromiso de este equipo”, reforzó Paredes.

Quince minutos después, se retiran los capitanes con un leve aplauso de parte de las jugadoras que las acompañan en las butacas. Tocaba entrenamiento, reuniones de nuevo con Vilda y su equipo, en el césped, donde ellas juegan y ellos dirigen. Mañana hay partido contra Hungría. De donde nadie habla.