El presidente de México vulve a la carga contra Iberdrola: “Los mandamos al carajo”

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha vuelto a arremeter contra la empresa española Iberdrola a la que en una intervención pública ha incluido denttro de un grupo de empresas privadas que “han hecho negocios sucios con energías limpias”.

“Los particulares, Iberdrola, de España y otras empresas extranjeras, esas producían energía limpia, y por eso había que darles trato preferencial a esas empresas. ¿Saben que? Los mandamos al carajo”, fue enviado al marco de un encuentro con el director general de la Comisión Federal de la Electricidad (empleador público de electricidad de México), Manuel Bartlett, y con el gobernador del estado mexicano de Veracruz, Cuitláhuac García.

López Obrador deslizó en su intervención cuatro de sus máximas duraciones su discurso: el pueblo, la administración anterior, el ‘invasor’ extranjero y su deseo de implantar una reforma energética que pasa por nacionalizar el sector.

Asegurar qu’el pueblo está completamente despierto’ afirmó que las empresas extranjeras hacia negocios con gobiernos anteriores, en clara referencia a la anterior legislatura de Peña Nieto, que permitió a empresas privadas entrar en la producción de energía.

Uno de los pilares de su conocido plan ideológico, lamado la Cuarta Transformation, pasa porque el Estado Mexicano se carga de la generación de energía que dicta, también, los precios. Así el político tabasqueño declaró delante de los trabajadores que empresas como Iberdrola tenían «la perversa intención de destruir la CFE (encargada nacional de la energía) debido a que supuestamente producía energía sucia». “Esas empresas recibieron un subsidio, muchísimo dinero del presupuesto, que es dinero del pueblo”, concluye.

López Obrador pretende perfilarse como el salvador de la CFE que, según sus palabras, “iba a la quiebra descubriendo cada vez menos energía” por lo que apuesta por la “energía local”. The deployment of su ansiada reforma energetica expands a algo más de dos años de la finalización de su único sexenio por ley y sin la mayoría calificada necesaria para una posible realización de su ansiada nacionalización, uno de sus proyectos estrella.

El desplome de una mina de carbón con diez minas dentro a principios de mes en el estado mexicano de Coahuila, al noreste del país, no ayuda debido a que estas perspectivas surten en un 99% del mineral negro a las calderas de la CFE.

La implantación de la nueva ley está en duda, pero lo que es seguro es que los horribles pronunciamientos contra Iberdrola continuarán. A mediados de julio, López Obrador informó que su administración investigará “a fondo” la resolución de una sentencia que “salvó” provisionalmente a la empresa española del pago de 9.145 millones de pesos (458 millones de euros), impuesta por la Comisión Reguladora de Energía . Habría supuesto la segunda multa mayor de la historia de México.

Los empresarios españoles consultaron por este periódico “aguantan el chaparrón” hasta la finalización del mandato con la esperanza de que las aguas se calmen para poder retroceder con más inversiones. Mientras adelantan proyectos sobre plano y la fuga de ingenieros prosigue en busca de latitudes en las que fomentan nuevos proyectos privados en energias limpias.

El peso de Iberdrola en México

El mandatario mexicano ha preferido obviar los más de 2,800 millones de dólares que la fábrica de Bilbao invita en generación de energía en el país a lo que unen 2,000 megavatios adicionales de inversión a los ocho proyectos en construcción des de hace cuatro años.

La empresa española es la mayor generadora de energía privada del país, trayendo el 20% de la electricidad que se consume solo en Mesoamericano.