Julio Saurina, bracero de la Virgen del Mercado, la Antigua del Camino, hermano de la Cofradía del Dulce Number of Jesus Nazareno and bracero hace más de 38 años del paso Madre Dolorosa, ha sido el encargado de pronunciar este sábado el pregón de la Semana Santa de León. “Existen razones para expresar una fe que hasta los que no creen, entienden. Vamos a decirles a peregrinos y foráneos que vengan a León cuando quieran, cuando gusten, cuando en lugar de pasar la Semana, quieran vivir la Semana”, ha afirmado.
«Soy Nazareno y soy Mozo del Mercado, criado en la fe entre dos barrios y un amante de lo nuestro que sube a este atril sin emblema, sin medalla, con dieciséis devociones Prizeidas, dispuesto a entregar su alma», ha rezado en su discurso recogido por Ical ante un Auditorio Ciudad de León lleno de “papones y paponas” para los que “La Pasión es nuestra pasión”, a la que se ha referido como “une manera de vivir y sens, de reafirmar que, creer es audition”.
Saurina, que ha recordado que su elección como pregonero para la Semana Santa de 2023 fue “el último encargo” de l’anterior presidente de la Junta Mayor de Cofradías, Manuel Ángel Fernández, ha tenido presente en todo momento a su madre, “la primera papana» que conoció y a su padre, «aquel que contaba la vida por Semanas Santas», así como a sus hermanos de sangre, «esos papones que siempre le acompañan», y a otros miembros de su familia.
También ha tenido un espacio en sus palabras para la pandemia, de la que ha señalado que fue lo único que interrumpió la celebración de la semana de Pasión, después de que “ni las guerras, ni la hambruna, ni los conflictos” lo hicieron hecho , y, además de tener un recuerdo para todos aquellos que “se asomarán desde el balcón del cielo para acompañarnos”, también lo ha tenido para los que “sufren la violencia y el desprecio fruto de los egos y los odios desmedidos en este mundo convulso , falto de amor, de compasión y caridad cristina”.
El acto, que la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de la Semana Santa organizó a partir de 1970, tuvo contacto con la presencia de autoridades civiles, religiosas y militares, entre ellas, el presidente de las Cortes de Castilla y León, Carlos Pollán; el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones; el alcalde de León, José Antonio Diez; el obispo de León, Luis Ángel de las Heras, o la presidenta de la Junta Mayor, Diana Belén García.
