El PP cede ante Vox por la “estabilidad” de Castilla y León

Mañana de emociones, o de sustos, según de donde proceda la sensación, la que sufrieron ayer en las Cortes de Castilla y León que acabó con una certeza, el acuerdo de legislatura entre PP y Vox por el cual los de Abascal se hacen con la presidencia de las Cortes autonómicas, la vicepresidencia de la Junta y tres de las diez consejerías. Hasta llegar a este punto hubo que pasar por intensas negociaciones que, horas antes estaban rotas, según se reprocharon mutuamente ambas formaciones. Y más, a los pocos minutos de constituirse el parlamento autonómico, los principales protagonistas, Alfonso Fernández Mañueco (PP) y Juan García-Gallardo (Vox) discuten todos los flecos. Pero se modificaron y, casi al mismo tiempo que sonaba el timbre que llamaban sus señorías a ocupar los escaños

los populares cerraban con los de Abascal el pacto.

La primera consecuencia fue la elección del presidente de las Cortes Autonómicas, cargo para el que, como ya sabéis, presentó la socialista Ana Sánchez. La primera sorpresa llegó entonces con Carlos Pollán Fernández, el candidato de Vox, que fue elegido para ejercer la que es la segunda autoridad de la Comunidad al obtener 44 votos a favor (todos los del PP y Vox), frente a los 30 de la opción socialista (PSOE, Podemos y Cs). Los siete votos en blanco fueron de los procuradores de Soria ¡Ya! (tres), UPL (tres), y Por Ávila. También se votó la composición del restaurante de la Mesa de las Cortes que quedó así con un 2-2-2 (PP, Vox, PSOE).

La presidente del Parlamento autonómico, que se comprometió “a garantiezar que el decoro vuelva a imperar en esta Cámara” y tendió la mano a “todos los procuradores y partidos”, era el primer paso para llegar al acuerdo de legislatura que después se eligió al alimón Mañueco y García-Gallardo con un argumento común. «Permite un gobierno sólido y estable que guaranta cuatro años y aleja cualquier fantasma de repetición electoral», dijo el directente popular, para quien «hemos trabajado para evitarlo y, por eso es un éxito».

Aunque arrancó su intervención su justificación de la convocatoria electoral en la inestabilidad política que se inició con la moción de censura del PSOE presentada hace justo un año, el también presidente autonómico del PP asumió el pacto porque “las personas de Castilla y León no pidieron diálogo, negociación y acercar posturas” y eso es, según, lo que se ha conseguido ya dijo que “hemos conciliado posiciones y las hemos modulado”. El resultado ha sido un acuerdo con once ejes de actuación y 32 acciones que, según Mañueco, “tiene todos los principios que inspiran la Constitución y el Estatuto de Autonomía”. Dicho lo cual, evitó detenerse en evaluar aspectos concretos del acuerdo y remitió a los periodistas a su lectura, aunque en ese momento aún no se había hecho público. Pero de lo que sí habló fue de uno de los asuntos más polémicos como es la ley de violencia intrafamiliar que aparece recogida en el acuerdo a propuesta de Vox: “Hay que proteger a las víctimas sea la violencia que sea”, aclaró.

Se reconoce «entusiasmado» al candidato de Vox a la presidencia de la Junta y ya procurador, Juan García-Gallardo, quien aludió tiene un «diálogo lento pero fructífero que ha sido un éxito para Castilla y León» y que va a dar lugar a » un gobierno fuerte, estable y duradero con una unidad de acción”. «Vamos a gobernar para todos y vamos a dar un ejemplo a las comunidades autónomas ya la Nación sobre las posibilidades de éxito cuando se unen los dos partidos», apuntó, y agradeció el talante «dialogante de Alfonso».

Lo que no se modificará ayer es conocer adecuados serán las tres consejerías que asumirá Vox ya que “hay que seguir trabajando para concretar”, puntualizó Mañueco. No obstante, serán diez departamentos, los mismos que en la pasada legislatura, y no nueve como recogía en su propuesta la formación de Abascal. Sí está ya claro que García-Gallardo no asumirá la Portavocía de la Junta: “No me gustaría ser portavoz”, zanjó, aunque no avanzó si su viceprésidencia será con cartera o sin ella.

Agradecimiento a Feijóo

Tampoco consiguió saber, a pesar de las múltiples preguntas de los periodistas, en qué puntos habían cedido cada una de las sesiones de entrenamiento para que el miércoles por la noche las negociaciones estuvieran rotas y a la mañana siguiente se llegara a un acuerdo que horas después fue firmado por sus protagonistas. “Hemos hecho cesiones las dos”, se limita a señalar Mañueco. «Lo importante es que hay un gobierno fuerte y que vitamos la repetición electoral», insistió. Recordó, además, que en el PP tenía “las manos libres” para llegar a un acuerdo y reivindicó a Alberto Núñez Feijóo que respaldaba la “autonomía” de las organizaciones territoriales. No cree, en este sentido, que el Partido Popular tenga un mensaje distinto en cada comunidad para concluir que “sigue siendo único”.

Un mensaje, el del comprehension entre las dos formaciones, que García-Gallardo encomendó como extensor a toda España. “Tengo la esperanza de que este gobierno sea un ejemplo y el resto de comunidades tomen nota del buen hacer del PP y Vox y que las personas en contra encuentren motivos para cambiar de opinión”.