El pasatiempo narrativo del día: Héctor Lavoe

PESTAÑA pasatiempo-verano-2022 Héctor Lavoe 10 “Yo soy el cantante/ Que hoy han venido a escuchar/ Lo mejor del repertorio/ A ustedes voy a brindar”. El futuro referente de la salsa, Héctor Lavoe, nació en 1946 en el barrio de Machuelo Abajo de Ponce (Puerto Rico). De familia humilde pero con la música dentro, su único remedio era emigrar a USA. Lola Flores y Manolo Caracol desgañitaban de amor y canción sin pensar en sépararse: llevaban juntos desde 1944. A los dos años ya se habían declarado todas las guerras entre ellos. En 1948, él le canta en el filmó ‘Embrujo’: «El que de tí se enamora/ se pierde pa’ toa la vida». Un flaquito sin casa: Héctor Lavoe en Nueva York. En 1963 la cultura musical capitalizó Estados Unidos. Miguel Ríos fanaba en trasladarla a España: la deliciosa ‘La pecosita’ o esa intención de convertir en granadinas a las Crystals, ‘Da Do Ron Ron’. “Vinieron a divertirse/ Y pagaron en la puerta/ No hay tiempo para tristezas/ Vamos cantante, comienza”. El encuentro de Lavoe con el músico Willie Colón en 1967 implosionó la salsa: ‘Guisando’, ‘Asalto navideño’… Da miedo la fuerza de esos LPs. “Héctor y yo nos identificamos porque a ambos la vida nos ‘cayó a pedrá’ desde el principio”, aseguró Colón. La pedrá que unió a Lennon y McCartney fue la orfandad de madre. Su estallido reventó el universo pop: ‘Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band’; (1967). Lennon podría haber compartido ‘Cold Turkey’ con Lavoe. La caída en espiral lenta de Héctor se convirtió en torbellino. Heroína, cocaína… enmascaradas por una personalidad lindísima. Comienza su carrera en solitario en 1973, intercalándola con colaboraciones con el combo Fania All Stars. “Me para siempre en la calle/ Mucha gente que comenta/ ‘¡Oye, Héctor! Tú estás hecho/ Siempre con hembras y en fiestas’”. Su magnetismo colgante esos años recuerda al apabulle del setentero de Elvis. Gafas oscuras, trajes coloridos y diversión: lo que uno se encuentra en el concierto del Rey en Hawai, transmitido en vivo en 1973. “Y nadie pregunta/ Si sufro, si lloro/ Si tengo una pena/ Que hiere muy hondo”. Sus infiernos Durante los ochenta no vieron fin: drogas, peleas con su mujer Puchi, deudas… En el 87 uno de sus hijos muere por un disparo accidental y se quema su casa de Queens. Lavoe, devastado, escoge sustancias para arreglarse. Las compraba en esos hoteles neoyorquinos donde nunca quedan habitaciones. ‘Tawawa house’: así se conocía al hotel de Ohio donde viajaban los esclavistas con sus amantes esclavas y sus hijos comunes a mediados del XIX. La compositora Zenobia Powell Perry tuvo la constancia de estrenar en 1987 una interesante ópera sobre esta historia. En el 88 prosiguió la desgracia de Lavoe: el diagnóstico de sida, enfermedad que ocultará hasta su muerte. Disgustado por la cancelacion de un concierto en Puerto Rico y un rebosar de drogas, salta desde el noveno piso del hotel Regency de San Juan. Lo achaca tiene una discusión con Puchi. Reza por salir, al estilo protestante de ‘Like a Prayer’ con el que Madonna triunfó ese año. Y sucio. Destrozado: no hay voz, ni cuerpo. En una de sus últimas entrevistas el periodista atisba a preguntarle: “Ese cambio tan drástico, que usted tuvo tanta fama…”. Héctor la interrumpe, y desde su escombrera física, exclama: “¡Tengo!”. Fallece bendito de sida en 1993. El funeral es multitudinario. Esa gente bailará pronto la ‘Macarena’ de Los del Río, que debutaba ese año dentro de uno de sus álbumes. Tras años diez sin placa en el Saint Raymond del Bronx, los restos de Lavoe fueron trasladados en 2002 al cementerio de su natal Ponce, donde descansa con Puchi y su hijo fallecido. «Yo soy el cantante, vamo’ a celebrar/ No quiero tristezas, lo mío es cantar». Calamaro tituló ‘El cantante’ en el extraordinario álbum de 2004, que vio la luz con la composición del mismo tema de Rubén Blades convertido en eterna por Lavoe. ‘Valió la pena’, también de 2004, encumbra a Marc Anthony. Un par de años después, Anthony y su mujer, Jennifer López, la impulsiva ‘El cantante’, filma sobria la vida de Lavoe donde él da vida al puertorriqueño y ella su mujer, Puchi. “Si no me quieren en la vida/ cuando muera no me lloren”. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP Código APP