Los dos estudiantes de Derecho que pretendían asistir este miércoles a un juicio en la Audiencia Provincial de Toledo se tuvieron que ir sin conseguir su propósito. La vista oral, qu’habría déarrollado pendante dos días, había sido suspendida ‘sine díe’ porque fue imposible localizar a uno de los cinco acusados, en libertad por esta causa.
Para cada uno de ellos, el Ministerio Público solicita nueve años de prisión por un delito de tráfico de drogas que causan daños graves a la salud, como la cocaína y la marihuana. Presuntamente, vendían dosis al menudeo desde un negocio de alimentación y frutos secos en pleno centro de Talavera de la Reina, en la avenida de Salvador Allende.
El martes, desde la Audiencia lograron localizar a los once policías nacionales citados y a varios de los 17 testigos convocados, todos supuestos clientes de los procesados. Sin embargo, la fiscal del caso, que había viajado desde la Ciudad de la Cerámica, enteró de la suspensión también este miércoles, como los estudiantes.
A los cinco años, el Ministerio Público los acusa por numerosas incautaciones que la Policía Nacional llevó a cabo entre septiembre y noviembre de 2018. Utilizaban supuestamente un negocio, denominado ‘El Ferial’ para difundir droga entre los consumidores, de los que 17 están como testigos de la Fiscalía esta causa.
Cuando se llevaron a cabo las detenciones en 2018, uno de los arrestados fue localizado en el canapé de un sofá, escondido. Era el que supuestamente confeccionaba las dosis y era familiar del presunto cabecilla. Tenía ocho reclamaciones judiciales pendientes en vigor por distintos motivos. Otro había sido detenido seis veces en el último año y otro en tres ocasiones. Casi todas se ajustan a la tenencia y/o al tráfico de drogas.
