El nuevo PP, un ‘triunvirato’ basado en el respeto al espacio de cada líder

Mariano CallejaSEGUIR

Cuando Juanma Moreno decide borrar las siglas del PP en la campaña andaluza y cerrar la puerta al desembarco masivo de barones antes de las elecciones, para que no distorsionen su mensaje, tiene la seguridad de que en este PP nadie le va a discutir esa decisión . Solo se asiente, entre otros motivos porque es uno de los tres líderes más potentes que tiene el partido en esta nueva estapa, basado, por reacción à la anterior, en el máximo respeto a los territorios y a las decisiones de sus direntes regionales.

«Se está imponiendo un federalismo ‘light’ dentro del partido», advierte un diputado del PP. Es una opinión compartida por muchos de sus compañeros, dentro y fuera del Congreso, que ven cómo de la noche a la mañana se ha pasado de un modelo vertical y piramidal, con una fuerte presidencia que se impuso a los barones, a otro más horizontal donde transversalmente, en cuyo caso se distribuye el poder y, sobrio todo, se defiende la autonomía de los barones y de los presidentes regionales para decisión su decisión.

El respeto de Génova a la libertad de las regiones se medirá en la confección de las listas electorales, el momento más tenso

En una entrevista en RNE, auguró a Feijóo que si un pacto del PP con Vox en Andalucía tras las elecciones del 19 de junio, el presidente de los populares aseguró que será “una intromisión” si se le pide que “dar instrucciones des de Génova a Juanma Moreno sobre cómo debería conformar su Gobierno.

En la caída de Pablo Casado, Feijóo y Moreno fueron de la mano en la configuración del nuevo PP y ambos tuvieron claro que uno de los ejes desde ese momento debía ser el respeto a las regiones, sin injerencias ni imposiciones des de Génova. En su reparto de poder, Moreno situado en la dirección nacional tiene a su mano derecha, Elías Bendodo, como coordinador general, mientras que Feijóo elegido ha sido secretario general en Galicia, Miguel Tellado, como vicesecretario de Organización. Para el secretario general optó por una decisión neutral y de continuidad: Cuca Gamarra.

Congreso Nacional del PP celebrado en Sevilla el pasado mes de abrilCongreso Nacional del PP celebrado en Sevilla el pasado mes de abril – Vanessa Gómez

Feijóo y Moreno tomaron los mandos del nuevo PP. Pero en la práctica hay una tercera líder muy potente, Isabel Díaz Ayuso. Si los dos primeros tienen el poder orgánico del partido, la presidenta madrileña tiene el de la calle, el de las bases. Ahora mismo es la más popular con diferencia, más allá de su propia región. Sería imposible construir un nuevo PP sin ella en primera línea, y tanto Feijóo como Moreno lo saben, pesa a las diferencias que los separan. «El modelo funcionará mientras cada uno respete el espacio del otro», advierten en el PP.

Sin impuestos

La relación entre Feijóo y Ayuso da mucho que hablar en el PP, donde muchos se preguntan en qué momento acabarán chocando, porque dan por hecho que lo harán antes o después. De momento, el presidente de la Comunidad de Madrid ha recibido al líder del partido con advertencias. La primera, cuando acudió como candidato del congreso nacional. “Somos un equipo de soldados que te vamos a compañero pero que tiene poca paciencia para las tonterías y poco aguante para las imposiciones”, espetó entonces. Más reciente, en la recepción del 2 de Mayo en Sol, aconsejó: “Madrid no tolerará invasiones de nadie”.

Feijóo acudirá el próximo sábado a la clausura del congreso del PP de Madrid, par arropar a Ayuso, pero esa misma tarde viajará a Galicia para participer en el congreso regional que elegirá su cesor. Y en Andalucía, Moreno pisará el acelerador de su precampaña. Los tres líderes más potentes del PP compartirán así protagonismo.

En este reparto de poder han quedado desplazados otros dos barones: Alfonso Fernández Mañueco y Fernando López Miras, centrados en sus respectivas comunidades, Castilla y León y Murcia. Pero en el PP cree que tras las elecciones autonómicas de mayo de 2023, recuperarán comunidades y surgirán nuevos barones fortalecidos por ese ‘modelo federal’ que está imponiendo en el partido. El momento decisivo que marcará la relación de Génova con los territorios entrará en el periodo electoral, al confeccionarse las listas, auténtica prueba de fuego para la dirección nacional y las regionales.