el laberinto del ultimo dia

Antes de que comience la jornada definitiva de la fase de grupos, muchas son las angustias y pocas las certezas. Suspiran de alivio Francia, clasificada tras ganar a Australia (4-1) ya Dinamarca (2-1); Brasil, con sendas victorias sobre Serbia (2-0) y Suiza (1-0), y Portugal (Ghana 3-2 y Uruguay 2-0); digieren Canadienses y Qataris el amargor de la eliminación. Y son 27 combinados nacionales los que jugarán esta última jornada con la calculadora en la mano. Pero la científica, pues habrá que mirar otras fórmulas: casi todos los equipos debaten en la cuerda del equilibrista, con multitud de combinaciones posibles entre los adiós y los octavos.

Se anima este Mundial de Qatar porque todos los encuentros de esta tercera jornada son finales, como si el torneo del ko se hubiera adelantado con respecto a ese 3 de diciembre de comienzo de octavos. Y no solo se juega en campo propio sino con un ojo pendiente del ajeno. Comienza la última jornada de clasificación y apostar por la quiniela de los seis puntos por cada equipo es de riesgo.

Por traducir combinaciones al terreno de juego, el caso de España. Goleada ilusionante en el debut contra Costa Rica que se vio empañada por el empate ante Alemania. Ni siquiera fue una derrota, pero deja a los de Luis Enrique con todo abierto para el último encuentro ante Japón. Puede pasar el combinado nacional con victoria ante los de Hajime Moriyasu, también con empate e incluso con derrota. Pero también puede quedar eliminada si los alemanes consiguieran una goleada ante los costarricenses, o ganaran estos. Y el fútbol enseña que en 90 minutos, 100 en este Mundial de las prolongaciones infinitas, cabe de todo. Lo saben los de Hansi Flick, que cayeron ante Japón en el estreno, también Messi, que debutó con derrota ante Arabia Saudí.

Al baremo de los seis puntos, pues, se han acogido por el momento Francia, Brasil y Portugal. Lo demás es especular, aunque con base científica. Pasan a los cruces las dos mejores de cada grupo y en caso de empate para atrapar una de esas dos plazas, la diferencia de goles marcará el destino de las selecciones; es decir, el resto entre los marcados y los encajados. Pero con tanto empate a cero en las primeras jornadas, cinco, o el 3-3 que registraron ayer Camerún y Serbia, hay opciones de que se minimicen esas diferencias y haya que revisar más datos. Ahí está el grupo C en el que apenas se han marcado siete goles. De ahí que el 6-2 de Inglaterra a Irán o el 7-0 de España a Costa Rica valga el oro, pues será el número total de goles el siguiente criterio en caso de empate.

Hoy, Países Bajos enfrenta a la eliminada Qatar, y no quiere despistarse porque Ecuador también tiene opciones de encaramarse como primera de grupo, e incluso Senegal de clasificarse. También en el grupo B Irán y Estados Unidos en el enfrentamiento entre ellos, pero también podría dar la sorpresa Gales y dejar a Inglaterra como segunda de grupo y hasta fuera en caso de empate con Estados Unidos. Porque podría darse cuenta de que en esta última jornada se vivieran auténticas goleadas -recordemos aquel 7-1 de Alemania a Brasil en toda una semifinal en 2014-, por lo que llevaría a los equipos a revisar el resultado entre los que hubieran empatado a todo. Desde luego, nadie quiere apurar tanto, y mucho menos utilizar el siguiente escalón de clasificación: el desempate en función del ‘fair play’, es decir, la limpieza de los jugadores. Quedaba un punto por cada tarjeta amarilla, tres puntos si ha recibido alguna roja por doble amonestación, cuatro por roja directa, y cinco por tarjeta amarilla más roja. Se clasificará quién tenga el mejor equilibrio. En última instancia, FIFA recurrirá a un sorteo. Hoy se inicia el todo por el todo: octavos o adiós.