El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, ha vuelto a cerrar la puerta a incorporación la operación Cataluña como una cabeza más de la hidra en que ha convertido la macrocausa sobria las andanzas del comisario jubilado José Manuel Villarejo. Tras inadmitir las peleas de Jordi Pujol Ferrusola y Sandro Rosell, ha resuelto en términos similares la que interpuso en verano Joan Pau Miquel, otrara consejero delegado de la Banca Privada Andorrana (BPA), epicentro de la trama. Concretamente, Miquel denunció “una combinación de mandos policiales y políticos españoles, que tendía a desacreditar al movimiento independentista catalán y de primera línea”, por lo cual le habrían extorsionado amenazándole con la caída de BPA y su filial, BancoMadrid. La quiebra de ambos, añadía, se habría desencadenado porque esos mismos funcionarios policiales falsificaron datos y los transmitieron a las autoridades norteamericanas. En un auto fechado este lunes y al que tuvo acceso ABC, el juez contesta que no ha lugar a investigar esos hechos en el caso Villarejo y lo hace «sin poner en duda la gravedad de las afirmaciones contenidas en la pelea, ni la posibilidad de que tales hechos presentan, indiciariamente, apariencia de delito”. Noticia Relacionada estandar No El juez rechaza la querella de Sandro Rosell contra el comisario Villarejo Isabel Vega No ve relación con los hechos que ya investiga ni motivos para abrir una pieza nueva en la Audiencia Nacional Considera que la querella no concreta “en qué modo se encuentran conectado los hechos narrados con la causa” contra el comisario y recuerda que en la Audiencia Nacional se investiga “un mismo patrón de conducta delictiva” que pasa por una contratación de Villarejo mediante el grupo Cenyt para prestar “servicios que no podía desarrollar dada su situación de policía en activo” y que “cristalizaba en un encargo o proyecto, bajo un presupuesto y con un abono de un precio por tal ilícita actividad”. Nada de esto concurriría en el caso de Joan Pau Miquel, como tampoco en el de Sandro Rosell, al que García Castellón da las mismas razones para rechazar su querella. El expresidente del Fútbol Club Barcelona quería entrar en el caso como perjudicado de esas mismas maniobras policiales, como una suerte de daño colateral de la supuesta guerra sucia contra el independentismo que le había tenido dos años y medio en prisión para luego resultar absuelto. Noticia Relacionada estandar No La familia Sumarroca se querella contra el exministro Fernández Díaz por la operación Cataluña Elena Burés También contra Villajero, Sánchez-Camacho, Cospedal y antiguos mandos policiales por organización criminal y revelación de secretos El juez descarta que se cumpla el patrón del restaurante de la causa, donde se sigue este esquema con honrosas excepciones. La operación Kitchen, la pieza única de momento que tiene alcance político y que va camino de juicio sin que concurran encargo, cliente, pago o intermediación del grupo empresarial de Villarejo; y Dina, que igualmente carece de todos estos elementos. “Fuentes humanas” y una causa en Andorra Con todo, hay más razones para desestimar la pretensión de Miquel. Para el instructor, es “pertinente” sacar a colación los argumentos que le llevaron a inadmitir la pelea que puso por hechos muy similares a Jordi Pujol Ferrusola. En aquel momento, ordenó a la Unidad de Asuntos Internos recopilar toda la documentación del comisario que pudiese arrojar luz sobre los ilícitos contra su familia que venían denunciados. Se llegó a la conclusión de que constató la existencia de una «actividad política de captación de información» en la que el comisario Villarejo manejó «distintas fuentes humanas» y en la que generó «notas informativas» y grabaciones de las que cuatro sí podrían Arrojar indicios de delito , pero se habría perpetrado en Andorra y su justicia ya lo está investigando. En definitiva, se añade otro elemento y es que para el instructor, la pelea de Miquel “no aporta ningún indicio que corrobore que dicho plan o proyecto existiese, ni que se llevase a la práctica, ni la intervención del ex comisario Villarejo”. “Del relación de hechos que se contiene en la pelea no se déprende la intervención directa de Villarejo en cuentos actuaciones, sino de otros policiales y en concreto, de Marcelino Martín Blas”, dice el juez sobre el que fue jefe de la Unidad de Asuntos Internos y al que Miquel señalaba por la supuesta extorsión. “En consecuencia, no apreciamos ningún indicio que justifique la conexión entre las historias narradas en la querella y las investigaciones seguidas en este juzgado a propósito de José Manuel Villarejo, por lo que, dado que las preguntas referidas no son objeto de investigación en el presente procedimiento, ni presentar una conexidad suficiente, no ha lugar a su investigación en el momento presente, sin perjuicio de que, si surgiere algún indicio ulterior, pudiesen llevarse a cabo las diligencias de investigación oportunas”, añade el magistrado.
